Resumen de fin de año
2006 un año de guerras, sida y amenazas nucleares

<p><span><strong>Resumen de fin de año</strong></span><br/>2006 un año de guerras, sida y amenazas nucleares</p>

En el 2006, un mundo harto de la guerra soportó una nueva ola de amenazas, batalló por contener la violencia y miseria en Sudán, y fue testigo de un debilitamiento del presidente de Estados Unidos.

POR WILLIAM J. KOLE/AP
Andanadas de cohetes iluminaron los cielos de Irak y el Líbano, Irán y Corea del Norte se volvieron más osados en su afán nuclear y un frustrado complot para hacer estallar aeronaves comerciales generó enorme angustia a ambos lados del Atlántico.

Ahora el mundo parece también vulnerable en otros frentes: una voraz demanda de energía de China e India elevó la inquietud sobre recursos sustentables y el cambio climático global, mientras que la Rusia de Vladimir Putin transformó su riqueza petrolera en un nuevo eje de influencia, considerado peligroso por algunos.

   Las bajas civiles y militares se incrementaron en Irak, donde Saddam Hussein fue hallado culpable de asesinatos en masa y sentenciado a la horca. Con el país en un caos político y el número de soldados estadounidenses muertos cercano a los 3.000, unos votantes decepcionados reprobaron al presidente George W. Bush y le dieron a los demócratas la mayoría en el Congreso. El secretario de Defensa Donald H. Rumsfeld renunció.

 La disputa de Occidente con Irán por su presunto programa atómico subió a otro nivel: Estados Unidos y sus aliados más cercanos se prepararon para solicitar una votación del Consejo de Seguridad de la ONU sobre sanciones, en tanto que un desafiante Teherán se apresuraba para tener lista su primera planta nuclear a fines del 2007.

 Corea del Norte, por su parte, hizo un ensayo nuclear en octubre. Pyongyang acordó reanudar las estancadas conversaciones internacionales de desarme, pero gran parte de Asia _que se encuentra dentro del rango de alcance_ permaneció cautelosa.

v Extremistas de Jezbolá en el Líbano libraron una guerra de 34 días con Israel, la cual asestó un nuevo golpe a las esperanzas de paz en el Medio Oriente. El gobierno libanés, apoyado por Occidente, se vio posteriormente jaqueado por la agitación política.

 Ehud Olmert se convirtió en el primer ministro de Israel después de que Ariel Sharon quedara postrado por un derrame cerebral y rápidamente enfrentó múltiples crisis: la victoria electoral del grupo extremista Hamas en los territorios palestinos, los combates en Líbano, las ambiciones militares de Irán y las exhortaciones de su presidente para borrar a Israel del mapa.

 Un ataque aéreo de Estados Unidos eliminó una amenaza al matar a Abu Musab al-Zarqawi, el líder de al-Qaida en Irak. Pero las fuerzas de la OTAN en el sureste de Afganistán enfrentaron otra: una resurrección del Talibán, el cual libró una incesante guerra de guerrillas con emboscadas y bombas en caminos.

 Los terroristas atacaron de nuevo, haciendo estallar trenes repletos y asesinando a más de 200 pasajeros en Mumbai (ex Bombay), India. Las autoridades británicas dijeron que, por escaso margen de tiempo, lograron frustrar un complot que rivalizaría con los atentados del 11 de septiembre del 2001 al detonar varios aviones sobre el Atlántico, una revelación que movió a la reflexión y que rápidamente motivó la aplicación de restricciones más estrictas en los contenidos del equipaje de mano.

 Las caricaturas en diarios europeos que mostraron al profeta Mahoma como un terrorista desencadenaron violentas protestas en el mundo islámico. La tormenta volvió a desatarse cuando el papa Benedicto XVI citó a un emperador bizantino que consideraba que algunas de las enseñanzas de Mahoma eran «malignas e inhumanas’’. Posteriormente, el pontífice lamentó que su discurso hubiera causado ofensas.

La Unión Europea, compuesta por 25 naciones, acordó aceptar a dos países orientales más en el 2007 _a Bulgaria y a Rumania, quienes solían pertenecer al bloque comunista_ pero frenó la petición de Turquía, musulmana en su mayoría.

Los mapas de los Balcanes se hicieron obsoletos de la noche a la mañana cuando el pequeño Montenegro obtuvo su independencia, completando el largo y tumultuoso desmembramiento de Yugoslavia. En las Naciones Unidas, el surcoreano Ban Ki-moon fue elegido para entrar en funciones el 1 de enero, cuando termine el ciclo de Kofi Annan, y será el primer asiático en dirigir el organismo mundial en 35 años.

Temores sobre una pandemia recorrieron rápidamente el mundo cuando cuatro niños turcos sucumbieron a la gripe aviar, pero el virus pareció desvanecerse tan rápido como apareció. No ocurrió lo mismo con el sida, un antiguo enemigo: la ONU indicó que 39,5 millones de personas vivían con VIH y cerca de tres millones murieron tan sólo en el 2006.

 Se presentaron otros desastres: un terremoto mató a 5.800 personas y destruyó 135.000 hogares en Java, Indonesia, y los científicos emitieron nuevas advertencias sobre el calentamiento global.

 La violencia empeoró en la región occidental de Sudán, Darfur, donde los combates entre rebeldes y fuerzas del gobierno derivaron en la muerte de más de 200.000 personas. Una década de combates entre el gobierno y rebeldes comunistas en Nepal terminaron en un cese al fuego y conversaciones de paz, y el grupo separatista vasco de España, ETA, guardó las armas.

 Pero volvió a encenderse la mecha de una conflagración en Sri Lanka _donde al menos 3.500 personas murieron en enfrentamientos entre el ejército y el grupo rebelde de los Tigres Tamiles_ y el primer ministro de Somalia advirtió que la creciente presencia de extremistas islámicos hacía «inevitable’’ un nuevo conflicto en esta inestable región de Africa.

 EN Latinoamérica

En varios países de Latinoamérica fue un buen año para la izquierda. En Venezuela se reeligió a Hugo Chávez, quien denunció a Bush ante la ONU como «el diablo’’, y en Brasil al moderado Luiz Inacio Lula da Silva. El líder sandinista Daniel Ortega regresó al poder en Nicaragua y Evo Morales se convirtió en el primer presidente indígena de Bolivia.

 Pero en México, el conservador Felipe Calderón ganó por escaso margen en los comicios a su rival de izquierda en una elección que observadores internacionales calificaron como honesta, que de todas formas fue impugnada por prolongadas concentraciones masivas de simpatizantes de izquierda.

 Los cubanos se prepararon para un cambio histórico de poderes luego que Fidel Castro, de 80 años, se sometiera a cirugía intestinal y temporalmente cediera el poder.

  El Congo se las arregló para elegir presidente, alimentando esperanzas de que el país con las peores conflagraciones en la década del 1990 finalmente fuera a hallar la paz.

 Alexander Litvinenko, un ex agente ruso y fiero opositor al Kremlin, fue envenenado en Londres con polonio-210 radiactivo. Litvinenko culpó a Putin, sobre quien pesan cada vez más acusaciones de que su gobierno está reviviendo las tácticas intimidatorias empleadas en la Unión Soviética.

 Aquellos que miraron arriba buscando en los cielos algo de alivio quedaron decepcionados. Los astrónomos líderes del mundo le retiraron al pobre Plutón su estatus de muchos años como planeta.

Las sanciones, nuevas armas diplomacia EU

WASHINGTON (AP) _ Las autoridades estadounidenses, frustradas por la falta de resultados de las campañas diplomáticas contra Irán y Corea del Norte, han hallado una nueva estrategia que ha tenido efectos sorprendentes: las sanciones financieras.

En el año que termina, el gobierno de George W. Bush ha persuadido a banqueros de Europa y Asia para que estrangulen los accesos de Irán y Corea del Norte al sistema financiero mundial, bajo los argumentos de la lucha contra el terrorismo y la corrupción.

El secretario del Tesoro Henry Paulson y otros funcionarios han planteado directamente el asunto a banqueros y autoridades de varias partes del mundo en presentaciones discretas pero enfáticas.

El éxito obtenido hasta ahora se debe más al interés propio de los bancos que a los objetivos de la política exterior de Washington, que acusa a ambas naciones de acciones indebidas que van desde falsificar dinero estadounidense en Pyongyang hasta ocultar un programa para construir armas nucleares en Teherán. Según funcionarios estadounidenses, los bancos tienen más que perder si se codean con bancos extranjeros, compañías de comercio exterior o gobiernos vinculados a la delincuencia o al terrorismo.

 «Lo que tratamos de hacer es pensar en cómo usar el instinto natural del sector privado de evitar malas conductas y asegurarse de que su reputación esté limpia’’, dijo el subsecretario del Tesoro Stuart Levey. «Queremos hallar la manera de trabajar con el sector privado de manera que ellos cumplan nuestros objetivos’’.   La mera estrategia financiera de Estados Unidos es más flexible que la diplomacia internacional, y no necesita la aprobación del Congreso ni de otros países. Aunque existen riesgos, de manera particular en el caso de Irán, la estrategia ha funcionado mejor de lo que esperaban los diseñadores.

Una veintena de instituciones financieras han reducido o suspendido tratos con Corea del Norte desde que Estados Unidos actuó hacia finales del 2005 contra un banco radicado en Macao. El Departamento del Tesoro afirma que el Banco Delta Asia era un socio predispuesto a la delincuencia y la corrupción al ayudar a autoridades norcoreanas a recibir turbios depósitos multimillonarios de dólares en efectivo. Después, Estados Unidos puso la mira en el Banco Saderat, el único instalado en Teherán.

En un anuncio hecho en septiembre, Levey dijo que el banco era acusado de atender a cuatro grupos terroristas del Medio Oriente.     Incluso antes de la acción sobre Saderat, el banco suizo UBS suspendió los contactos con Irán y los bancos europeos HSBC y Credit Suisse redujeron sus operaciones en ese país.

   La estrategia podría fracasar si tiene éxito el cabildeo intenso que lleva a cabo Irán con perspectivas de negocios lucrativos.

   El profesor Charles Calomiris, que imparte banca y economía en Columbia Business School, cree que la maniobra iraní podría desviarse.

   «No creo que muchos bancos quieran ser vistos como el banco que decidió hacer negocios con Irán mientras buscaba armas nucleares’’ y los bancos de la competencia se estaban retirando, dijo Calomiris.

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