El 2020 ha sido un año histórico para la economía dominicana. Esta recibió un golpe significativo, debido a la crisis creada por la pandemia del COVID-19. El economista Haivanjoe NG Cortiñas explicó como se vio afectada la economía nacional en todo el año.
A pesar de que el comienzo del 2020 para la economía fue bueno, la aparición del virus COVID-19 a comienzos de año causó estragos en todo el país y en el mundo. La nación sufrió la peor contracción económica en el producto interno bruto de los últimos 50 años, al caer en -6.6% para este año.
En los pasados 50 años la economía nacional solo se contrajo a tasas negativas en cuatro años, en 1985 con un 2.1 %, en 1990 con un 5.5 %, en tiempos más cercanos, en 2003 con un 1.9 % y ahora en 2020 que la previsión es también negativa de un 6.0 %, resultando los sectores más afectados, el turismo, la construcción, la manufactura y la minería.
Los impactos adversos fueron muchos: la caída del PIB, del empleo, la inversión extranjera, las exportaciones, los ingresos por turismo y aumento de los precios, la pobreza, el déficit fiscal, la deuda pública. Solo las remesas vieron algún tipo de crecimiento.
Desde que se dispuso el estado de emergencia nacional el 19 de marzo de 2020, se produjo una paralización casi total de la economía. A partir de entonces, las actividades productivas y comerciales fueron afectadas, reflejándose luego en el desempeño de los indicadores económicos y sociales.
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Una caída alarmante en un conjunto de indicadores macroeconómico, tales como: La demanda interna se redujo en un 10%, la inversión extranjera que se redujo alrededor del 9.3% (13 millones de dólares), el turismo se contrajo de 6.4 millones de visitantes en 2019 a 1.7 millones este año.
Las exportaciones han caído en alrededor de 1,500,000 millones de dólares. El país durante el 2019 vendió productos en el mercado internacional por un valor de US$ 11,318 millones y a noviembre de 2020 por US $8,943 millones, lo que podría ser previsible que para el año que transcurre la disminución se sitúe cercano a los US $1,500 millones.
Por el lado del empleo, alrededor de unos 412 mil trabajadores perdieron sus empleos durante la pandemia por COVID-19 y el nivel de pobreza monetaria general aumentó -pese a los distintos programas sociales- de un 21.4 % a un 27.4 % y la pobreza extrema de un 3.0 % a un 5.1 %
Otro bloque de situaciones adversas para los indicadores macroeconómicos se encuentran: El aumento de la deuda externa del sector público y financiero que se elevo a más de 7,000,000,000 millones de dólares, pasando de 40.4% a 54.9%.
En lo relativo al tema presupuestario, las necesidades brutas de financiamiento se colocaron en alrededor de RD$ 600 mil millones, para un 13.3 % del PIB, la más alta de la historia presupuestaría y el déficit fiscal estaría superando el 6.0 % del PIB.
También el aumento del déficit fiscal que se sitúa en 9.3%, el más alto en la historia nacional. El peso dominicano se ha devaluado alrededor del 10% y la inflacion se colocó sobre el 6% cuando su techo en años anteriores fue de, 5%.
Este ha sido un año perdido económicamente para la República Dominicana. El impacto imprevisto sobre la economía por la aparición del COVID-19 en todo el territorio nacional, ha provocado que el PIB dominicano retroceda cuatro años en su tamaño, lo que obliga al país a redoblar esfuerzos para impulsar la recuperación de la economía en el más breve tiempo posible.