Resurge nacionalismo económico enChina
cinco años después de entrar a la OMC

Resurge nacionalismo económico enChina<br/>cinco años después de entrar a la OMC

SHANGHAI, China  (AFP) .- Nadie duda en China de los beneficios que traen 30 años de apertura al mundo, pero el fenómeno del nacionalismo económico se está desarrollando sólo un lustro después de la adhesión del gigante asiático a la OMC.

Cada vez son más numerosos los responsables oficiales, universitarios y expertos que expresan el temor de que las “joyas” de la economía china sean vendidas a los extranjeros.

El fenómeno surge cuando se cumplen exactamente cinco años de la adhesión de China a la Organización Mundial del Comercio (OMC), en diciembre de 2001.

“Hay un nacionalismo económico que se está desarrollando, compartido por varios expertos, entre los que yo me encuentro” afirma Yang Fan, profesor de la Universidad de Ciencias políticas y derecho.

“Habría que fijar una cuota de participación extranjera en las industrias estratégicas y en las mayores empresas de esos sectores, como el nuclear, el aeroespacial, la electricidad”, asegura.

Algunos critican la competencia desleal de parte de los grupos extranjeros que se benefician de una posición de fuerza.

“Las inversiones extranjeras contribuyeron al crecimiento económico de China, pero después de haber llegado al país empiezan a plantear problemas y presentan riesgos”, alega Zuo Dapei, un investigador de la Academia china de Ciencias sociales.

“Las tomas de control de empresas chinas por parte de extranjeros ponen en peligro las industrias nacionales, sustraen capacidades para que China pueda desarrollar sus propias investigaciones técnicas y le hace correr el riesgo de seguir siendo para siempre un país en vías de desarrollo”, escribe Zuo en el  China and World Affairs Journal.

Las medidas adoptadas por Pekín para limitar la presencia extranjera en ciertos sectores no son sin embargo una particularidad china, subrayan los expertos.

“Llamar a esto nacionalismo económico es un poco extremo (…), porque hay similares reglas en todas partes, y a veces más duras”, afirma Yao Qiugen, vicepresidente del Centro de negocios OMC.

Pero en China los extranjeros se suelen quejar de la falta de transparencia de ciertas normas.

Así ocurrió con las nuevas condiciones impuestas en septiembre para la compra de empresas chinas de renombre o que operan en sectores clave.

Una adquisición de este tipo requiere la aprobación previa del ministerio de Comercio, pero éste no indicó qué sectores o marcas chinas estaban incluidas, subraya Dale Colling, presidente de ALC Advisors.

A veces, las empresas extranjeras descubren demasiado tarde la realidad: un año después de haber anunciado la compra de un 85% del constructor de maquinaria Xugong Group Construction Machinery, el fondo de inversiones estadounidense Carlyle tuvo que reducir su oferta a 50%.

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