Sólo el 11 por ciento del aporte fiscal de la industria manufacturera local corresponde a impuestos pagados por las empresas, mientras que el 89 por ciento son impuestos retenidos por las industrias, pero que realmente son pagados por los consumidores finales.

Así lo plantea el encargado del Departamento de Estudios Económicos de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), Marvin Cardoza, en un trabajo que publica en la más reciente edición de la revista Moderna del organismo recaudador.

Cardoza también señala que sólo seis empresas dominan alrededor del 70 por ciento de la recaudación reportada por la industria manufacturera local.

Explicó que esas empresas pertenecen a las actividades de fabricación de productos de refinación del petróleo, que aportan el 40 por ciento de los impuestos, elaboración de bebidas, con el 23 por ciento, y elaboración de productos del tabaco, con el 6 por ciento.

El trabajo de Cardoza plantea que de las empresas registradas en el sector industrial, sólo el 7.1 por ciento están acogidas a leyes de incentivos, y esas pocas empresas representan el 64 por ciento de los ingresos brutos declarados del sector.

De este total, el 53 por ciento pertenece a Proindustria, el 28 por ciento a zonas francas industriales, y el 10 por ciento son exportadores.

Sin embargo, en lo que se refiere al sacrificio fiscal,  plantea que, en base a los ingresos del año 2009, el gasto tributario total fue de 5.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Al desglosar el sacrificio fiscal, señala que las empresas de zonas francas son las más beneficiadas, con un sacrificio ascendentes a 4,221.3 millones de pesos, lo que representa el 0.2 por ciento del PIB.

Para las empresas acogidas a Proindustria, el sacrificio fiscal es de 0.08 por ciento del PIB y para las empresas pertenecientes a desarrollo fronterizo, es de 0.03 por ciento del PIB.

El sector que mayor aporta al fisco es el sector servicios, con un 63 por ciento del total en 2009, y le siguen industria, con un 36.7 por ciento.