Las causas de la retención de líquidos son numerosas. Muchas de ellas tienen que ver con cambios hormonales en la mujer, como la menstruación,  el embarazo o la menopausia.

Otras están relacionadas con la falta de ejercicio, determinados medicamentos, ropa demasiado ajustada, muchas horas sentado o muchas horas de pie, obesidad, una alimentación rica en sal y pobre en proteínas y nutrientes, el alcohol y el tabaco, el té y el café.

El calor o una humedad ambiental alta producen la dilatación de las venas y con ello el paso de un índice elevado de líquidos a los tejidos.

Incluso los períodos de estrés y cansancio influyen en una mayor retención de líquidos, así como la edad.

Las personas mayores sufren a menudo problemas de hinchazón en las extremidades. Ello se debe a que por lo general realizan menos ejercicio

y a que existe una menor actividad del organismo en los procesos de eliminación de toxinas. 

Algunos remedios

El primer remedio para evitar la acumulación de líquidos es tomar mucha agua, alrededor de dos litros diarios, incluso si no sentimos sed. Cuando bebemos agua ayudamos a nuestro sistema a eliminar toxinas y a nivelar la cantidad de líquidos en el cuerpo. Los ejercicios dentro del agua, como la natación, ayudan a los músculos a empujar líquidos hacia la vejiga.

Pero cualquier tipo de ejercicio es imprescindible para mantener en buen funcionamiento los sistemas linfáticos y sanguíneos. Los masajes de drenaje linfático son otra buena ayuda. Las bebidas diuréticas pueden ser una ayuda en ocasiones puntuales, pero a la larga producen el efecto contrario al perseguido, porque aumentan la retención de sales y líquidos.

Una dieta rica en sal aumenta la retención de líquidos y, por el contrario, una ingesta alta de potasio ayuda a eliminarlos. El guineo  es,entre las frutas, una de las que más potasio contiene. En general, un régimen rico en verduras, hortalizas, frutas, hidratos de carbono y proteínas es el más apropiado,  no sólo para evitar la retención de líquidos, sino también para mantener un buen estado físico.

Una dieta rica en proteínas ayuda a combatir la retención de líquidos. Cuando ingerimos proteínas, el hígado produce albúmina, la proteína más abundante en la sangre e imprescindible para que los líquidos no queden retenidos en los tejidos.

Descansar los pies y las piernas, en especial si debemos permanecer muchas horas de pie o sentados, y dormir las horas suficientes ayudará.

El dato

Dieta rica en proteínas ayuda

Cuando ingerimos proteínas, el hígado produce albúmina, la proteína más abundante en la sangre e imprescindible para que los líquidos no queden retenidos en los tejidos. Descansar los pies y las piernas, en especial si debemos permanecer muchas horas de pie o sentados, y dormir las horas suficientes ayudará.