Ucrania. AFP. El tren refrigerado con los restos de pasajeros del avión derribado en el este de Ucrania salió el lunes de la zona de la catástrofe mientras aumentaban las presiones a Moscú con una amenaza precisa este martes de nuevas sanciones.
Los ministros europeos de Exteriores deben examinar este martes nuevas sanciones aunque sin ir más allá del endurecimiento previsto en la cumbre europea del 16 de julio, según fuentes diplomáticas. Para adoptar sanciones económicas de gran envergadura, llamadas de «fase 3», se requiere la unanimidad de los 28 Estados miembros y convocar una nueva cumbre europea.
El tren que transportaba los restos de 280 cuerpos de ocupantes del avión fue autorizado a abandonar el lunes por la tarde la estación de Torez, en la zona rebelde prorrusa del este de Ucrania, informó un testigo a la AFP. La noche del lunes el convoy se encontraba en Donetsk, desde donde debía dirigirse a Jarkov, ciudad bajo control del Gobierno ucraniano, con una delegación malasia.