El jurista Francisco Domínguez Brito tiene por delante un colosal reto de restaurar el desastre ambiental y forestal que hereda de su irresponsable antecesor, doctor Bautista Rojas Gómez, caracterizado por el auge de los hornos de carbón que ejecutan haitianos en el Sur Profundo, 437 mil sacos en tres años (El Día 15-08-16) para llevarlos a Haití, y la depredación de las cuencas hidrográficas madre de las aguas, con la depauperación de la Reserva Científica del bosque nuboso de Valle Nuevo, incluida.
En Valle Nuevo es sabido, lo sabía el anterior incumbente, nacen los ríos Yaque del Sur y Nizao, este último suple el agua de la presa de Valdesia que nutre el acueducto del GSD que habitamos cuatro millones de individuos y que nos tragamos los químicos que vierten siembras en Valle Nuevo y residuos de fecales de letrinas de casuchas construidas allí, y Bautista Rojas Gómez, médico, lo sabía y permitía.
El 26-07-16 Bautista Rojas Gómez envió a tres muchachos-as de mandados a HOY para categorizar que retaba a quien dudaba que el país dispone del 39% de cobertura forestal, y el 09-08 de este mes, la Fundación Moscoso Puello respondió que el país ha perdido 1,536 kilómetros cuadrados de cobertura forestal en período 2000-2014, que corresponden una parte al presidente Hipólito Mejía y las otras dos a Leonel Fernández y Danilo Medina, conforme HOY de ese día.
Ahora que tenemos la ventura de un ministro de Medio Ambiente y un alcalde de Santiago santiaguenses, es propicio para intentar rescatar de su extinción nauseabunda al ex río Yaque del Norte, restaurando su depredada cuenca y curso, que inicia su agresión y contaminación en Jarabacoa, multiplicando su agonía en Santiago de los Caballeros. Seguiré con el tema.