El presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), ingeniero Miguel Vargas, reiteró el 31 de julio reciente su decisión manifiesta el l0 de ese mes, conforme a que solo ofrecería su apoyo al presidente Danilo Medina en los comicios de 2020, y como el gobernante expuso al país declinar a reelegirse, surge el principal reto suyo para hacer camino al andar y trazar su propio trayecto político.

Consecuente con esa decisión, que parece correcta, pero empinada, se presume que Miguel Vargas ha diseñado una estrategia para remozar, acrecentar y situar al decaído PRD hacia una reestructuración que posibilite volver a ser un partido político de envergadura, abandonado el rol de bisagra.

El PRD viene demostrando en los últimos certámenes cívicos un notorio declinar, después de su comportamiento electoral en las elecciones de 2000, donde su candidato presidencial Hipólito Mejía se alzó con el triunfo computando l, 593,23l votos o el 49.52%, frente a Danilo Medina con 796,923 votos o el 24.60%, su último hasta hoy notable rol electoral.

Violando los principios anti reeleccionistas del histórico super líder, José Francisco Peña Gómez, su pupilo Hipólito Mejía logró aprobar el canon constitucional de la reelección, perdiendo la justa comicial de 2004 de Leonel Fernández en una proporción de 2, ll5,87l votos o el 57. l % contra l, 875, 928 o el 36.7%.

Un PRD fragmentado con la división y surgir del PRM, en las elecciones 2008 Miguel Vargas obtuvo l,654,066 votos o 40.48%, contra 2, l99,734 votos o 53.83 % de Leonel Fernández. Desestimando el desastre de gobierno que colocó la prima del dólar a 50xl, Hipólito acudió a las elecciones 20l2 obteniendo un impresionante 2, l30, l89 votos o 46.45%, Leonel 2,323,463 o 5l.2l %.

En 20l6 el PRD se desbarrancó electoralmente con un 5%.