Retoman la campaña

Retoman la campaña

LAS VEGAS, EEUU (AFP) – Tras su último debate televisado, los aspirantes a la Casa Blanca, John Kerry y George W. Bush, hacían campaña el jueves en Las Vegas, al iniciarse la recta final de la carrera hacia la presidencia estadounidense. Ambos dirigentes participaron por separado en mítines electorales en la capital del boxeo y los juegos de azar.

   «Ahora es una carrera hasta la línea final», dijo Bush a la prensa en una inusual aparición a bordo del avión presidencial Air Force One. «Mi espíritu está alto, soy entusiasta acerca de mis posibilidades».

   Kerry, que habló en la poderosa y políticamente activa Asociación de Jubilados estadounidenses, irá luego a Des Moines (Iowa, centro), mientras que Bush se trasladará a Reno (Nevada, suroeste) y más tarde a Oregon (noroeste).

   «Necesitamos un nuevo comienzo en este país nuestro», dijo Kerry. «Creo que necesitamos un presidente que pelee por la gran clase media y por aquellos que luchan para pertenecer a ella», puntualizó.

   La víspera, durante el debate televisado en Tempe (Arizona), ambos defendieron dos programas muy diferentes para mejorar el bienestar de los estadounidenses.

   La prensa estadounidense le reprochó a ambos candidatos que hayan eludido los asuntos difíciles. «Los dos hombres intentaron marcar puntos fáciles», estimó The New York Times, mientras que The Washington Post los acusaba de «escabullirse» ante las dificultades.

   Con un tono más comedido que durante los dos primeros debates, Bush y Kerry, se enfrentaron sobre todos los temas abordados, desde los impuestos hasta el matrimonio homosexual, pasando por la salud.

   Los primeros sondeos le dieron ventaja a Kerry, considerado el vencedor del tercer debate por 52% de las personas consultadas, contra 39% a Bush, según CNN. ABC encontró 42% a favor de Kerry contra 41% para Bush.

   A Bush se lo consideró derrotado en el primer debate, marcado por sus gestos de irritación. El segundo duelo verbal terminó en empate, según los expertos, o con una leve ventaja a favor de Kerry.

   En el último debate, «el presidente Bush evitó gesticular y dar la sensación de estar enfadado», señala The Wall Street Journal, que estima que Kerry pareció más «sereno».

   Los sondeos más recientes sobre intención de voto indican que ambos candidatos están cabeza a cabeza, lo que anuncia una competencia muy reñida en las semanas previas a los comicios del 2 de noviembre.

   El miércoles de noche el presidente Bush y su rival demócrata se entregaron a enfrentanientos dialécticos sobre la economía, uno de los tres temas más importantes para los estadounidenses, junto a Irak y el terrorismo.

   A pesar de la clara recuperación económica de estos últimos meses, el presidente termina su mandato con un saldo negativo en materia de empleo y un gran aumento del déficit.

   Considerado en general más capaz en asuntos económicos, el candidato demócrata recordó que en el sector privado se perdió 1,6 millones de empleos desde que Bush asumió la presidencia.

   La publicación el jueves de los datos sobre el déficit comercial de Estados Unidos en el mes de agosto -54.000 millones de dólares- confirmó las malas noticias en materia económica. Los expertos esperaban un déficit comercial de 51.500 millones de dólares.

   Este déficit es el segundo más alto de la historia de Estados Unidos, tras los 55.000 millones registrados en junio y se explica entre otras cosas por el incremento del costo de las importaciones petroleras, con el precio del barril de crudo a más de 54 dólares.

   Los dos candidatos mostraron asimismo grandes diferencias en cuestiones sociales. La referencia de Kerry a la hija lesbiana del vicepresidente Dick Cheney suscitó vivas reacciones en el bando republicano.

   Lynne Cheney, la esposa del vicepresidente, denunció «una ataque politiquero lamentable y ruin» y opinó que Kerry «no es un hombre de bien».

   La cuestión del matrimonio homosexual divide a Estados Unidos. Bush propone incluir su prohibición en la Constitución, una idea que Kerry rechaza. El candidato demócrata está a favor de la unión civil entre las parejas del mismo sexo y del derecho a adoptar, pero es hostil al matrimonio homosexual.

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