POR DIEGO PESQUEIRA
Pocas envasadoras de gas abrieron sus puertas ayer al público, lo que motivó que choferes y amas de casas confrontaran problemas para adquirir el carburante, mientras las distribuidoras siguen desabastecidas.

Las envasadoras que a pesar de la crisis todavía tenían gas, lo vendían de manera restringida para evitar enfrentamientos entre los cientos de usuarios.

Virgilio Pou, administrador de Rojo Gas, dijo que la escasez era total, debido a que las distribuidoras carecían de gas.

Sostuvo que se ha comunicado tanto a Azua como a San Pedro de Macorís y que no le han dado esperanza de la llegada de gas al país.

Explicó que Haina espera la llegada de un barco cargado con el carburante desde el pasado sábado.

Adelantó que en caso de no regularizarse el suministro de gas la población confrontará serios problemas para adquirirlo en los próximos días.

Manifestó que en el transcurso de esta semana habrá una reunión entre varias asociaciones de distribuidores de gas con autoridades de Industria y Comercio para tratar de buscar una solución a la crisis.

Entre las pocas envasadoras que vendió gas se encuentra la planta MPC, de la calle D, en Herrera, pero su administrador Diego Vallejo, se vio en la necesidad de parar el suministro en varias ocasiones ante el desorden originado por los choferes.

En la planta estaba presente la inspectora de Industria y Comercio, Olga Cabrera, quien dijo que en apenas dos horas se vendieron 11,315 galones.

El señor Vallejo se quejó por el comportamiento de los choferes, puesto que según dijo, no agradecían su gesto de vender el carburante un día feriado.

Mientras que los usuarios, en medio de una larga fila, reiteraban sus quejas en el sentido de que se regularice el suministro de gas, sin importar que se quite el subsidio.