El posible retorno de Leonel Fernández al poder en el año 2020 depende del deterioro que pueda presentar la gestión del presidente Danilo Medina y de cuán asertivas sean las estrategias que él y su equipo político implementen para proyectarse como el continuador de la dinastía peledeísta.
La vuelta al poder del exmandatario (1996-2000, 2004-2012) requeriría de una suprema labor de reingeniería para reposicionar su imagen, conquistar a los votantes jóvenes, recuperar la credibilidad y mejorar su entorno.
Así lo plantea el politólogo Belarminio Ramírez Morillo en su reciente libro “Comunicación y Persuación ¿Cómo ser un líder persuasivo?”, en el que también destaca las abismales diferencias entre Medina y Fernández con relación al trato que dan a los ciudadanos.
A su juicio el primer paso que debería dar es dejar de ser un líder aislado para convertirse en un hombre más cercano.
“La simple percepción ciudadana es que Danilo es humilde, sencillo, cercano, mientras que Leonel es distante.
“Leonel es un carismático, un imán que atrae, pero tiene en su entorno a muchos colaboradores que no lo ayudan. Percibo que la estrategia del entorno es cerrar más el cerco. Ellos, en su inmensa mayoría, viven de él y han sacado jugosos beneficios por estar a su lado”, destaca Ramírez Morillo.
Otro aspecto que señala el politólogo es la vuelta a sus valores originarios para recuperar la confianza. En ese sentido expresa que a Fernández lo caracterizaban la humildad, la sencillez, la educación, la moderación y la prudencia, pero en los últimos años de su gestión gubernativa esos principios fueron olvidados casi por completo por parte de su gabinete.
A su juicio Leonel dejó atrás sus raíces y sucumbió con devoción y lealtad a los colaboradores que lo estaban dañando.
“Los dirigentes del PLD que percibían a Leonel como un liderazgo llamado a la consagración histórica de repente fueron echados a un lado, y tomaron el control del poder personas que solo buscaban dinero y concentración de poder”.
Leonel prefirió ignorar el clima de opinión pública catalogando como reacciones de chisme, envidia y miseria humana las informaciones que corrían sobre malas prácticas de su Gobierno, destaca el experto en ciencias políticas que ha escrito varios libros sobre el exmandatario.
En cuanto a recuperar la confianza entre los más jóvenes plantea que este segmento se desencantó de su liderazgo porque lo perciben como muy permisivo y “apoyador de lo mal hecho”. Pese a eso para Leonel las cosas que hacían sus colaboradores no eran malas, considera Ramírez Morillo.
Recuperar imagen. De cara a la posibilidad de retornar al poder el expresidente debería recuperar la credibilidad, afirma Ramírez Morillo al destacar que eso lo lograría con buenos y sanos valores y manteniendo a distancia a los colaboradores con mala imagen.
“Las mentes tóxicas que están en su entorno debe reemplazarlas por colaboradores que tengan mentes abiertas y sean empáticos sociales”.
¿A la sombra de Danilo? Ramírez Morillo tiene la hipótesis de que los méritos que según él exhibe el presidente Medina le hacen sombra a Fernández.
En ese sentido considera muy difícil que el exmandatario se convierta, en el año 2020, en el sucesor de Medina.
“Porque uno de los motivos importantes de encariñamiento de las personas con Danilo es el hecho de que lo ven como diferente a Leonel, quien evidentemente, luego de una carrera exitosa durante dos décadas generó una especie de cansancio social”.
Al hacer esos planteamientos expresa que tanto Leonel como sus colaboradores se mantienen pasivos hasta ver cómo termina la gestión de Medina.
Sin embargo considera que, mientras un segmento de la población mantenga empatía con Medina, Leonel permanecerá neutralizado, así como a los demás dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) que tienen aspiraciones presidenciales.