Retorno de Zelaya en manos del Congreso

Retorno de Zelaya en manos del Congreso

Tegucigalpa, (AP).- Tras un acuerdo empujado fuertemente por Estados Unidos, Manuel Zelaya quedó a la espera que el Congreso allane la vía para su regreso al poder, cuatro meses después de haber sido expulsado por un golpe militar.

El mandatario derrocado el 28 de junio expresó satisfacción por lo que calificó como «pronta restauración de la democracia», pero el viernes aún permanecía en la embajada brasileña. «No me voy a ningún lado», dijo el viernes a la AP.

«Primero el Congreso tomará las decisiones. Pido calma ya que esto no se va a resolver de la noche a la mañana pero sí en los próximos días», expresó en también declaraciones al canal 36.

También exhortó a sus seguidores no incitar a la violencia, y él se comprometió a no «burlarse» de los frutos del diálogo.

Los legisladores, que aprobaron la destitución de Zelaya y designaron a Roberto Micheletti como presidente interino tras el golpe militar el 28 de junio, tendrán que votar por el regreso del líder derrocado, refugiado en la embajada brasileña hace más de un mes.

«Hemos vuelto a sonreír», dijo Micheletti el viernes a la estación HRN. «Pido al Congreso a tomar una decisión basada en la verdad y dentro de la ley». Los legisladores están de vacaciones pero pueden ser convocados por la coyuntura.

Las comisiones negociadoras de las partes en conflicto alcanzaron la noche del jueves un acuerdo para poner fin a una crisis política que cumplió cuatro meses, en un hecho que puede interpretarse como un triunfo del gobierno del presidente Barack Obama.

Washington envió los últimos días para apuntalar las estancadas negociaciones a tres altos diplomáticos, incluyendo el secretario adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Thomas Shannon.

El acuerdo no ha sido divulgado, ya que los negociadores aún deben trabajar en cuestiones como el calendario y fechas para su aplicación, pero Micheletti esbozó ocho puntos, entre ellos el central y más complejo: la reinstalación de Zelaya.

Dijo que el pacto incluye la creación de un gobierno de reconciliación, pero descarta la amnistía política. También supone el reconocimiento de las elecciones del 29 de noviembre y la creación de comisiones de verificación de los acuerdos y para investigar los sucesos acaecidos antes, durante y después de la expulsión de Zelaya.

Queda la interrogante sobre si el Congreso se reunirá antes o después de las elecciones para votar por el regreso de Zelaya y si no surgirán espinas en el camino que demoren el proceso. Pero Zelaya y sus seguidores desbordaron optimismo, y un centenar de simpatizantes se congregó la madrugada del viernes en una calle cercana a la embajada brasileña para celebrar.

El candidato presidencial del opositor Partido Nacional, Porfirio Lobo, prometió que «ayudaremos en todo lo que se pueda para que vuelva la paz a la nación y podamos ir sin problemas al proceso electoral». Lobo encabeza las encuestas de preferencias.

Por lo pronto y sin que aún Zelaya haya vuelto a pisar la presidencia, Estados Unidos prometió total respaldo a Honduras en sus elecciones venideras y a reintegrarlo en la comunidad internacional y financiera. «Vamos a acompañar a Honduras», manifestó Shannon.

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