El ministro de las FF. AA., almirante Sigfrido Pared Pérez, acudió el miércoles pasado junto a los jefes de Estado Mayor de la Armada y la FAD, a una entrevista con el Grupo de Comunicaciones Corripio y abundó en perogrulladas y en absoluto modernizar los institutos amados.
Una persona de su experiencia militar y la cultura global que he comprobado in situ desde tiempos ha, resulta inadmisible que produjese un discurso intrascendente, tratándose por demás de un militar de inteligencia, dos veces director del DNI, una de su arma, el mar, y el único que ha logrado desempeñarse dos veces como titular de las FF. AA., y eso exige una ponencia vertebral.
Por ejemplos, reducir la planilla de las FFAA y mantener lo indispensable para operar batallones (660 soldados) en Dajabón y Pedernales, conociendo que por la rápida movilidad pueden desplazarse por los 390 kilómetros que es la línea imaginaria fronteriza, que no es cierto que se controla ni toda ni las 24 horas.
Eliminar todas las fortalezas que de nada sirven, ni siquiera para amedrentar, y el presidente Danilo Medina convertirlas en centros educativos y de desarrollo nacional, y la reserva de las FF. AA. usarlas para casos de desastres naturales, porque pelear con alguien no es posible, a menos que nos sea contra el crimen.
Disponer que la tropa asista al INDRHI, Medio Ambiente, Obras Públicas, Salud Pública, Caminos Vecinales, Agricultura en sus planes de crear infraestructuras y acrecentar la riqueza nacional, y proceder a incautar armas ilegales y formularios 25, en acción contínua sorpresa, discreta, en colmadones, restaurantes, bares, balnearios y aeropuertos
Nada de eso anunció mi querido almirante.