Los grandes y mediáticos retos que confronta desde tiempos remotos Santiago de los Caballeros, el principal, sanear el otrora afluente Yaque del Norte, el más poderoso y caudaloso de La Española, hoy convertido por la irresponsabilidad y desidia de gobernantes y alcaldes, en una cloaca nauseabunda, de podridas aguas muertas.
Rememorar Yaque del Norte de mi mocedad concluye en prolongados sollozos imposibles de sofrenar, cuando disfrutábamos su agresivo aforo en el Charco El Indio, La Tora, La Peñita, y sus chorreras cruzando a la finca de don Mendito Peralta, el balneario de Mimino Pichardo en Bella Vista, y La Joya, antes de la desaparecida Barca de Morel.
Sanear Yaque del Norte, domeñar las centenares de cañadas que lo asfixian junto a las fábricas que vierten sus químicos y desarrabalizan sus orillas, es el principal reto de los santiaguenses y de los gobiernos, porque habrá entonces agua en abundancia, carencia que claman los santiaguenses.
Una añeja mortificación de los santiaguenses que llevo incrustada en mi conciencia, que añaden la arrabalización del casco histórico que el alcalde Abel Martínez solucionó.
El caos vehicular, la delincuencia o la contaminación acústica son temas de conjunción nacional que denuncian los santiaguenses compareciendo al Almuerzo del Grupo Corripio este 23 de agosto. Reciclar la basura, logro del alcalde Abel Martínez.
Aspiran los santiaguenses que el Estado les ceda operar el puerto de Manzanillo, que les fue cedido arrendado, y no abonaron nunca un chele, y lo correcto es que el Estado lo venda no solo a los santiaguenses, sino a todos los involucrados de la Línea Noroeste en exportar.
Con la zona franca más grande del país, aportando el 16% del PIB, con 204, 112 empleados, Santiago de los Caballeros aguarda instancias inaplazables.