Retos del Gobierno y el PLD en la segunda mitad

Retos del Gobierno y el PLD en la segunda mitad

RAMÓN NÚÑEZ RAMÍREZ
Al arribar a su segundo año de gestión, montado en la ola de la estabilidad con crecimiento tras el desastre del pasado cuatrienio, la administración del doctor Leonel Fernández cuenta con el endoso popular y todos los poderes para emprender el final de la larga transición que se inició en el 1966 y que debe conducirnos a un Estado moderno, a una sociedad más próspera y a un país competitivamente insertado en la era del conocimiento y de la globalización.

A partir de este 16 de agosto se inició el conteo regresivo de esta administración, extraordinariamente exitosa en materia de políticas económicas, pero responsable por razones históricas y populares de encabezar el proceso transformador indispensable para dar el salto a la modernidad y el progreso.

Del PLD gobernante, del Ejecutivo, el legislativo y una parte sustancial del municipal, esta sociedad y especialmente los que depositaron su voto favorable en el 2004 y/o en el 2006 esperan decisiones fundamentales, con la intención de dar un giro brusco al curso del Estado y sus instituciones.

Del Senado de la República, con mayoría absoluta del PLD y dirigido por su Secretario General, se espera una selección sabia y por consenso de los nuevos miembros de la JCE para dejar atrás un pasado reciente de selecciones inconsultas, unilaterales, que dejaron sin credibilidad a un organismo fundamental del sistema democrático.

De igual forma se aspira a una correcta selección de los nuevos miembros de la Cámara de Cuentas, institución llamada a jugar un rol estelar a favor de la transparencia en la gestión publica y la reducción de la corrupción. Del Poder Ejecutivo, al frente del cual contamos con el político más terminado del presente, se espera un reforzamiento de los mecanismos de vigilancia en la ejecución presupuestaria y la utilización con mayor calidad de los recursos tributarios.

El Presidente, en unión a los partidos políticos dispuestos a jugar su rol, las organizaciones más representativas de la sociedad civil y la comisión de trece eminentes juristas designados para elaborar el borrador de reforma, les cabe la responsabilidad de conducir un proceso de consultas que culmine con una nueva Constitución que represente un traje a la medida de las aspiraciones y necesidades de esta sociedad y no un traje a la medida del grupo en el poder como aconteció prácticamente en las anteriores reformas a la Carta Magna. De esta administración se espera en tiempo breve culminar con todas las reformas derivadas del programa económico con el FMI y del Dr-Cafta, muchas de las cuales apuntan a la transparencia, la eficiencia en el gasto público y la reducción a la mínima expresión de la corrupción.

A este Gobierno, que de manera responsable inició un plan de seguridad ciudadana para responder al incremento de la criminalidad, le cabe la oportunidad de construir una nueva Policía Nacional, elevar la eficiencia de la DNCD frente al narcotráfico, el microtráfico y llevar a feliz término la reforma y modernización de unas Fuerzas Armadas para que cumplan eficazmente su papel de preservadoras de la frontera y guardianes de la seguridad.

A esta administración del PLD, al margen de la independencia de los poderes, que tuvo el honor de impulsar el inicio de la primera ola de reformas en el Poder Judicial con la elección de la actual Suprema Corte de Justicia, tiene la oportunidad de impulsar el inicio de la segunda y coronar el estatuto de independencia del Ministerio Público.

Este gobierno del PLD y Leonel Fernández tienen ante si la oportunidad de impulsar una verdadera reforma tributaria y presupuestaria, no un mero aumento de las recaudaciones, dirigido a reducir los gastos superfluos y a concentrar con todo el vigor los recursos para incrementar el gasto social, especialmente el gasto en educación, así como garantizar la sostenibilidad fiscal, incluyendo la asunción del déficit cuasi-fiscal en un escenario definido.

Este Gobierno del PLD, ahora con el Ejecutivo, el Legislativo y parte del Municipal, tiene la gran tarea de transformar las elevadas tasas de crecimiento, obtenidas gracias a una excelente gestión del propio gobierno y su equipo económico, en desarrollo social para que el ciudadano común perciba los beneficios del crecimiento en término de mejores escuelas, sistema de salud, infraestructura básica y expectativas de superación en el ingreso real.

El doctor Leonel Fernández y el PLD, llamado por la historia y sus conciudadanos en un momento mundial muy especial, tienen la magnifica oportunidad de encabezar el tramo final y cerrar las puertas de la transición que se inició en el 1966, para dar inicio a una nueva etapa, la de la construcción de un país con una economía fuerte e instituciones que garanticen la sostenibilidad del progreso.

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