Ubi Rivas 
Ubi Rivas.
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Eliminar todos los inmorales privilegios congresuales de barrilito y cofrecito, comenzando el l6 de agosto mismo, y esos recursos dirigirlos a crisis sanitaria.
Establecer por ley que ningún funcionario del Estado perciba un salario superior al del gobernante, que será de RD$600 mil, incluyendo organismos autónomos, empezando por el gobernador del Banco Central con salario de RD$2 millones mensual, una barbaridad, y esos recursos asignarlos a educación virtual dotando a todos los estudiantes de primaria y secundaria de computadoras, asignando cuotas a familias por alimentos Tanda Extendida, conforme matrículas docentes.
Se acabaron asistencia aulas, todas convertirlas en hospitales y centros formación laboral acelerada, junto a las inoperantes fortalezas del ERD, esperpentos aún intactos e inútiles, erigidos por la tiranía para sugestionar, amedrentar y reprimir.
Ordenar auditoría nómina estatal, determinar los esenciales, eliminando los innecesarios, conforme a empleados suspendidos del sector privado por la pandemia, que determinó cuales empleados son innecesarios en cada empresa, explicando estamos en tiempos de alta crisis económica, primero herencia de imprudentes y criminales endeudamientos irresponsables, seguida por pandemia.
Designar a juristas independientes en PEPCA y PGR iniciando monitoreo a fortunas sin pruebas, tratando de establecer responsabilidades y sanciones a los jerarcas del PLD que conformaron un pool económico rivalizando con el CONEP, si eso no auspicia, la ciudadanía lo acusará de cómplice.
Son providencias de rigor, inaplazables, si es que Luis Abinader pretende como ha reiterado, hacer un gobierno decente, para y por la gente, protegiendo a la gran mayoría irredenta por la prepotencia, engreimiento e insolidaridad del PLD.
Subastar vehículos Estado, alquilando funcionarios cuando requieran realizar un servicio, o pagarles por el servicio en vehículos suyos, previa justificación, y vender en pública subasta la flota, asignando recursos al Plan Social de la Presidencia.
¡Anímese, Presidente Electo!
