Retos para los ayuntamientos

Retos para los ayuntamientos

Los gobiernos municipales necesitan cambios y actualizaciones  en los esquemas que rigen sus operaciones. Necesitan mejorar sus ingresos para afrontar las necesidades de sus comunidades, y para lograrlo debe ser factible que cobren figuras impositivas que ahora captan otras instituciones, como es el caso de los arbitrios por derecho de   circulación de vehículos, el impuesto a la vivienda suntuaria y las  patentes de los comercios, para solo citar unas cuantas.

Pero de la misma manera que necesitan mejorar sus ingresos, los gobiernos municipales tienen que asumir el  compromiso de  ser transparentes en el uso de sus finanzas y en la rendición de cuentas por cada ejercicio. Tienen que dar a las comunidades más protagonismo en la definición de los planes  para hacerlas compromisarias de su propio desarrollo, a través del presupuesto participativo,  un instrumento idóneo ampliamente usado en otros países.

Tienen que trabajar para lograr que las modificaciones del territorio nacional obedezca a factores sociales y económicos justificables, y no a caprichos de corte político partidista. Tienen que lograr despertar en las comunidades la vocación del pago por los servicios municipales, que en la actualidad solo cubren proporciones ridículas en el abanico de ingresos financieros  de los ayuntamientos.

Incendios forestales

El Ministerio de Medio Ambiente debe intervenir de manera urgente para detener los  desmontes para conucos efectuadas por pequeños agricultores valiéndose del fuego en vastas zonas boscosas de zonas tan sensibles como el Parque Nacional    José del Carmen Ramírez, en la Cordillera Central. Agricultores consultados por medios informativos dijeron tener permiso de autoridades forestales de la zona para  talar árboles grandes y dar paso a cultivos  menores.

 Un reporte de Teleantillas da cuenta de ocho incendios forestales en 86 kilómetros entre Arroyo Cano, en el  municipio Bohechío, provincia San Juan, hasta los límites del Parque Nacional Valle Nuevo, en Constanza. Estos fuegos forestales en épocas de intensa sequía, como la actual, generalmente quedan fuera de control y destruyen flora y fauna en perjuicio de las cuencas hidrográficas.

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