Con la elección del joven David Collado a la Alcaldía de Santo Domingo, se deben dejar atrás todos los caprichos e ideas anticuadas de un munícipe que al cabo de 14 años que ejerció como titular del Cabildo, dejó una ciudad arrabalizada y prácticamente sin ninguna meta importante a cumplir.
En la entrevista que otorgó al Hoy el (25/07/16), si bien es cierto que apuntaló varias obras y proyectos que se proponía emprender, creemos que nuestras sugerencias podrían ayudarlo a cumplir con el enorme trabajo que significa organizar la ciudad de Santo Domingo.
El tránsito en la ciudad es caótico y sobre todo temerario. Hay que ponerle coto a los desmanes de los conductores de autobuses de los denominados por el pueblo “voladoras” y también los también nombrados “carros de concho”. Si bien es cierto que la mayoría de las funciones necesarias para “adecentar” el tráfico corresponde a la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET), no es menos cierto que sin una acción conjunta con la Alcaldía, cualquier esfuerzo por mejorar la circulación de vehículos en la ciudad sería sumamente difícil.
Lo primero que necesita la ciudad, es una Terminal de Autobuses desde donde salgan los vehículos con horario predeterminado y con ruta fija. Hace unos años, el que estas líneas escribe, suscribió la idea de hacerla en el lugar más adecuado, que era el antiguo Hipódromo Perla Antillana. Pero el presidente Balaguer decidió construir la Plaza de la Salud, con lo cual se esfumó la posibilidad de contar con esa Terminal.
En todas las ciudades importantes de América que conocemos, los usuarios cuentan con una Terminal, donde el servicio organizado impide el caos que se genera con la competencia feroz de los conductores de los autobuses y los conchos por abordar un pasajero. Es más, debería haber dos terminales, una en la parte Oeste y otra en la Este de la ciudad.
Una medida que aplaudimos y generará comentarios muy favorables, es la recolección de la basura en horas tarde de la noche cuando la misma no entorpezca el tránsito, como sucede en la actualidad en horas de tráfico pico. Además, eliminar los vertederos improvisados de basura y penalizar los creadores así como a los que tiren basura en las calles
Encontrar una dirección en la ciudad es jugar al Pokemon Go, ya que la mayoría de las calles no están rotuladas y cuando me he visto precisado a preguntar a un ciudadano la respuesta más generalizada es: No se. Además, la rotulación deberá indicar el sector o el barrio a la cual pertenece la calle, así los contribuyentes podían ir asimilando la demarcación de los barrios, repartos, ensanches, residenciales, etc.
El esfuerzo titánico que debe emprender es el saneamiento de los cementerios, en donde nuestros difuntos no tienen el descanso eterno, ya que desaprensivos se dedican a violar las tumbas y, en muchos casos, desenterrar el cadáver y vender la caja. La profanación de los nichos ha sido la causa determinante para la construcción de cementerios privados, los cuales no están al alcance de la mayoría de ciudadanos, debido al alto costo del mantenimiento, lo cual constituye un privilegio y una retranca, que si el Ayuntamiento proveyese vigilancia adecuada, contribuiría a que los deudos recobren la confianza en los cementerios municipales.
Los mercados públicos con carácter arrabalero son una realidad. Desgraciadamente el organizado, el Merca Santo Domingo está a una distancia considerable, lo cual implica hacer un estimado para determinar si las mercancías a comprar, justifican el costo del trayecto, más el combustible y el riesgo que se asume, ya que la Autopista Duarte está sumamente congestionada.
El robo de las tapas metálicas de los filtrantes del alcantarillado en calles y aceras, deberá cambiarlas de metal a fibra o de algún material resistente al paso de los vehículos que muchas veces han sufrido accidentes involuntarios por la sustracción de las mismas.
Hemos dejado la seguridad para los ciudadanos que han dejado de salir a la calle después de ciertas horas ya que temen ser atracados por motorizados que no vacilan en matar a un ciudadano por un teléfono móvil o una computadora. Por eso, saludamos que elevará a 800 el número de policías municipales. Ahora bien, abrigamos la esperanza, que los mismos, una vez armados, no se conviertan en atracadores con licencia de porte de arma. Le deseamos el mejor de los éxitos para olvidar el Alcalde disfuncional que nos gastamos por tanto tiempo.