BBC MUNDO. Una princesa saudita acusada de mantener en su casa en condiciones de esclavitud a una de sus empleadas de origen keniata ha recibido la orden de comparecer ante el tribunal en septiembre, luego de no poder presentarse a su primera audiencia ante el juez de la Corte Superior del condado de Orange, California.
Los abogados no revelaron el paradero de la acusada.
Meshael Alayban fue detenida a principios de este mes cuando la mujer de Kenia dijo que la habían obligado a trabajar 16 horas al día, siete días a la semana por unos US$200 al mes.
Los abogados de la princesa niegan las acusaciones de la empleada. Aseguran que a las niñeras de la familia saudita se les permitió utilizar el spa, la piscina y el gimnasio y a menudo fueron trasladadas a un centro comercial para ir de compras solas.