La suspensión de un vuelo y el retraso de otros provocó ayer serios trastornos a decenas de pasajeros de la compañía American Airlines, que no pudieron salir por el Aeropuerto Internacional de las Américas, aunque no se dieron a conocer las causas.

El vuelo 618, que debió salir a las 12:00 del día de ayer hacia Nueva York, fue suspendido sin que los ejecutivos de American dieran ningún tipo de explicación a los viajeros.

En tanto, los vuelos 635 y 1901 procedentes de Nueva York y Miami, respectivamente, sufrieron retrasos de hasta cinco horas.

Esta situación provocó protestas por parte de pasajeros y familiares que acudieron a la terminal a esperar y despedir a sus parientes.

En el área de abordaje de los vuelos fueron vistos decenas de hombres y mujeres durmiendo en bancos, a la espera de ser transportados a su destino final.

Los periodistas que cubren la fuente del Aeropuerto de las Américas trataron de obtener informaciones oficiales sobre las razones de la suspensión del vuelo 618 y el retraso de los demás, pero les fue infructuoso localizar a los ejecutivos de la aerolínea norteamericana.

En la oficina principal de American Airlines se informó que el gerente, Rafael Sánchez, no se encontraba en su despacho, por ser sábado.

Tampoco en el Centro de Operaciones de Vuelos se dieron explicaciones sobre la situación presentada ayer.

Muchos de los pasajeros que quedaron “varados” en la terminal llegaron al aeropuerto en las primeras horas de la mañana, una parte de estos empleados que tienen que presentarse a sus labores en horas de la mañana.

Estas personas, además de quedar en suspenso están prácticamente aisladas debido que American ha dispuesto de un sistema de seguridad en la zona donde salen sus vuelos hacia los distintos destinos, que aísla a los pasajeros.