Reubicados  Guajimía: del infierno a un oasis

Reubicados  Guajimía: del infierno a un oasis

POR LLENNIS JIMÉNEZ G.
Con el juego de llaves que le abrió las puertas a su apartamento y a una vida diferente, María Teresa Terrero pasó de una  vivienda frágil en la cañada Guajimía a un apartamento seguro y con jardín al frente.

A la joven le cambió  todo el panorama  de su conterno como por arte de magia. Este de un vertedero contaminado se transformó en un parterre.

 Terrero es miembro de la primera familia que el jueves habitó uno de los 208 apartamentos del proyecto Guajimía que beneficia a los damnificados de la cañada.

 Llegó al apartamento a las 10:00 de la mañana junto sus padres y dos hermanas, y  con un ajuar que procurarán  conservar en su nueva morada, lejos de las aguas negras, el hedor y los mosquitos.

Lo  primero que hizo esta evangélica pentecostal al entrar a la vivienda,  del segundo nivel, fue presentarla a Dios como primicia, agradecida por concederle el inmueble por el que cada noche oraba en la   iglesia. Como Taveras, otras 15 familias ocupaban apartamentos en la mañana de ayer, en la  obra  construida  por el gobierno dominicano con  recursos canadienses.

 La algarabía transmitía el júbilo de los propietarios de las nuevas casas, mientras ingresaban los camiones con las mudanzas.

El grito de los niños que dejaron de jugar en la cañada para hacerlo en columpios, era otra evidente metamorfosis que sorprendió a esta gente. Los  invitados a salir de las maltrechas casas para los apartamentos confortables, tenían la cañada Guajimía a uno y tres metros de distancia y cuando llovía, los  inundaba. Fueron sacados de sus sectores y ahora un muro de contención los separa del agua contaminada. Sin embargo,  todo progreso implica sacrificio y esta gente no se imaginaba que al vivir en un apartamento tendrían que pagar  la energía eléctrica, el agua potable y el mantenimiento de la edificación. La mayoría de los beneficiados no tienen empleos formales, muchos son chiriperos, motoristas y otros laboran en zonas francas. Por primera vez pagarán los servicios básicos que consumen y eso no lo habían contemplado en sus estrechos presupuestos.

La  Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), a cargo de proyecto, impide que los periodistas entren al proyecto y la seguridad informó que será el martes cuando se hará una rueda de prensa para mostrar el proyecto inaugurado  por el presidente Leonel Fernández, el pasado martes.

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