Reunión BID abrió con polémica sobre Argentina

Reunión BID abrió con polémica sobre Argentina

OKINAWA (AFP).- La reunión anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se abrió ayer, domingo, en Okinawa (sur de Japón) con un cruce de acusaciones entre Argentina y el país anfitrión por el canje de la deuda y un pedido de Bolivia a la comunidad internacional para tener acceso al mar.

El ministro japonés de Finanzas, Sadakazu Tanigaki, lanzó en rueda de prensa una dura acusación contra Argentina por el reciente canje de su deuda en mora que logró una aceptación del 76,15% de los tenedores de bonos.

«Pienso que es realmente lamentable que Argentina haya fracasado en negociar de buena fe con sus acreedores y haya actuado unilateralmente sin dar otra opción a sus acreedores», declaró.

«No podemos dejar que la forma argentina de enfrentar su deuda se convierta en un mal precedente porque entonces sería un peligro moral», agregó Tanigaki, expresando públicamente el malestar de su país, miembro del G7, con la forma en la que Buenos Aires reestructuró su deuda.

A la hora de contestar, Lavagna tampoco anduvo con rodeos. «La mala fe no hay que buscarla afuera, hay que buscarla adentro», declaró en una conferencia al margen de la reunión del BID, en la que no tiene previsto ningún encuentro bilateral con el ministro anfitrión.

«Le sugiero a cualquier funcionario público japonés que concurra a la Comisión de Valores de Japón, que pida los prospectos de emisión de la deuda argentina y que compruebe con toda claridad que allí se decía que aquellos bonos no eran para inversores minoristas», dijo.

«Si los intermediarios japoneses actuaron de otra manera, la mala fe está ahí», respondió con contundencia, atribuyendo toda la responsabilidad a bancos japoneses e italianos que, «violando expresamente esos prospectos vendieron parte de las colocaciones de bonos a inversores minoristas no sofisticados».

La jornada se había abierto con las polémicas declaraciones del presidente boliviano, Carlos Mesa, que pidió en la sesión inaugural de la cumbre la ayuda de la comunidad internacional para dar a Bolivia el acceso al mar.

«Nos parece fundamental que la comunidad internacional nos ayude a encontrar una solución pacífica, inteligente y razonable al enclaustramiento marítimo de Bolivia», declaró, presentando al Pacífico como «la cuenca del siglo XXI», por el constante incremento del comercio entre América Latina y Asia.

Mesa no dudó en presentar el acceso al mar como una cuestión de «vida o muerte» para Bolivia, un día antes de la elección prevista en Washington del nuevo secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA).

El país andino apoya la candidatura del canciller mexicano, Luis Ernesto Derbez, frente a la del vicepresidente chileno Insulza.

En declaraciones a la AFP en Okinawa, el ministro chileno de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre recordó a Mesa la posición de su país.

«En el Tratado Chile-Bolivia, suscrito hace más de 100 años, que es intangible, el tema del acceso a los puertos y, por tanto, el acceso por vía marítima de los productos bolivianos, está suficientemente protocolizado», afirmó.

«La solución de procedimientos alternativos a los ya negociados, es un tema estrictamente bilateral, como lo consagra la ley internacional de los tratados que son intangibles. No es un tema de la comunidad internacional. Es un problema de bolivianos y chilenos», agregó.

En otro discurso, el presidente colombiano, Alvaro Uribe, llamó a los países asiáticos a reanudar sus inversiones en Colombia y pidió a los mercados financieros «que se reconozca a Colombia como país con grado de inversión».

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