Los diputados oficialistas se muestran con el mismo síndrome de la división que afecta a la estructura interna de la alta jerarquía. Mientras unos afirman que la convocatoria de ayer del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana se debe a las presiones de dirigente en la opinión pública, otros rechazan de plano que la reunión haya sido por cuestionamientos a la dirigencia.
El vocero del bloque de diputados del PLD, Gustavo Sánchez, y el presidente de la Cámara de Diputados, Rubén Maldonado, plantean criterios adversos, toda vez que Sánchez, con 12 años en la posición legislativa, declaró que no espera decisión específica de este primer encuentro, por entender que es la respuesta a los compañeros del partido que presionaron, incluso, a los que pusieron carabelas, dijo, refiriéndose al dirigente político y alcalde de Santiago, Abel Martínez.
Precisó que el CP se reúne para los que quieren, pero sin informe para discutir, por lo que demanda tratar el tema con suficiente inteligencia, para que el organismo de dirección partidaria que es el CP, se dirija por los compromisos que tiene. En tanto, Maldonado –de discurso asociativo- dijo que el CP se reúne cuando lo estima producente. “En esta ocasión entendió que es prudente y nos vamos a reunir, independientemente de las opiniones que haya podido emitir cualquier compañero del partido respecto a la reunión.
Se espera CP debata proyectos de ley de Partidos y Régimen Electoral.