Reuniones secretas y desmentidos  matizaron plan de rescate España

Reuniones secretas y desmentidos  matizaron plan de rescate España

PARÍS
AFP. La incertidumbre sobre si España pediría o no un rescate para sus bancos, y sobre todo en qué condiciones, duró hasta el último minuto, en un nuevo episodio de la crisis en Europa marcado por las negociaciones, las reuniones secretas y los desmentidos oficiales.  

El sábado Madrid terminó oficializando su demanda. La zona euro la aceptó de inmediato y prometió un préstamo de «hasta 100,000 millones de euros» para recapitalizar su sector bancario exangüe.   Fue el resultado de duras negociaciones que se aceleraron en secreto a mediados de la semana pasada.

«A partir del miércoles y el jueves hubo contactos constantes y estaba claro que había que actuar rápidamente», explicó un alto responsable de un gobierno europeo, que reveló a la AFP la existencia de una primera conferencia telefónica del Eurogrupo, el jueves por la mañana, «que no fue desvelada».   «Fue en ese momento cuando lanzamos el proceso», según esta fuente. 

España tenía que hablar primero.-   Pero empezar un proceso no significaba que el acuerdo estaba garantizado y se inició entonces un pulso entre España y los responsables europeos.

El primer escollo vino de España, que no quería dar la impresión de que le forzaban la mano. «Se hizo todo lo posible para que el gobierno español hablara primero», asegura una fuente diplomática.

En público, los dirigentes europeos no decían nada, pero en privado multiplicaban las presiones contra Madrid.   La segunda dificultad eran las condiciones del acuerdo.  

Según el alto responsable gubernamental, España «necesitaba ser respetada y no quería que le pusieran bajo tutela o le impusieran un programa de austeridad», como fue el caso de las condiciones draconianas que la UE y el Fondo Monetario Internacional impusieron a Grecia, Irlanda y Portugal.  

Mientras tanto Berlín no paraba de repetir que España tenía que «aceptar condiciones».   Por eso todo el acuerdo se jugó sobre la letra pequeña del rescate.

Zoom

Se burlaban de Mariano Rajoy

El presidente del gobierno Mariano Rajoy  fue objeto de burla en Twitter por su silencio durante el desenlace de la crisis.   Tras el rescate (o «línea de crédito» como la califica el presidente español) la vida sigue y Rajoy viajó a Polonia para ver el partido inaugural de España. Al mismo tiempo Alemania pareció finalmente haber aceptado la idea de contrapartidas únicamente bancarias y es esta posición la que acabó imponiéndose, como quería Madrid.

“Tiranteces” y opiniones antes del rescate  

“La idea de una ayuda a España ya ha madurado en Europa pero en España todavía no”, explicó en ese momento una fuente. “Por eso hay presión a Madrid para que pida la ayuda y la zona euro está lista para reaccionar si es necesario”, dijo.   De momento Madrid sigue desmintiendo el rescate y algunos responsables se preocupan de las consecuencias de los rumores que empiezan a circular. “Ahora que corre el rumor es complicado saber cómo afecta a las autoridades españolas, eso puede llevarlas a aguantar” y no pedir el rescate, explicaba otro diplomático el viernes pasado.  

Las agencias

La presión de las agencias de calificación financiera y de Washington parece haber sido decisiva para acabar con las reticencias de España a aceptar el rescate.   Sin embargo no todo estaba resuelto. El sábado por la mañana Madrid todavía aseguraba que no había cambiado nada en su posición.   Y por la tarde, menos de media hora antes del final de la reunión del Eurogrupo, uno de los participantes explicó a la AFP: “Todavía puede haber un bloqueo de último minuto”.   Este responsable habló de “tiranteces” por parte de los Estados más sólidos, “que querían imponer condiciones a España”.   El honor de la cuarta economía de la zona euro está a salvo y el ministro de economía, Luis de Guindos, repetiría el sábado por la tarde ante la prensa que este plan “no tiene nada que ver con un rescate”.

Publicaciones Relacionadas