Washington. EFE.  Los cubano-estadounidenses, incluyendo un Comité de Acción Política, contribuyeron con 10.8 millones de dólares a las campañas a nivel nacional desde las elecciones de 2004, reveló ayer un informe sobre la influencia de esa comunidad en el país.

El informe del grupo “Public Campaign” aseguró que se trata del “examen más amplio” sobre la forma en que la comunidad dirige sus campañas de contribuciones a quienes están en el poder y a miembros del Congreso que modificaron sus votos hacia “posiciones de línea dura».

Public Campaign es un grupo independiente que promueve la financiación pública de las campañas electorales en Estados Unidos. “En muchas formas lo que tenemos aquí es la vieja historia de la influencia del dinero de campaña en el proceso político”, señaló David Donnelly, director de programas de Public Campaign. “Este informe documenta con hechos indiscutibles que se hicieron donaciones a un número importante de miembros del Congreso que modificaron su posición respecto de la política hacia Cuba”, manifestó. El documento indicó que al menos 337 candidatos recibieron contribuciones del Comité de Acción Política (PAC) desde 2003.

La clave

Red de donates

A través de PAC y la red de donantes se entregaron más de 850.000 dólares a 53 miembros del Congreso que hicieron pública su oposición a los cambios en la política hacia Cuba semanas antes de que un comité clave del Congreso realizara una audiencia sobre cambios en la política de viajes hacia la isla, según el informe. “Nadie se debería lamentar por la capacidad de todos los estadounidenses de participar plenamente en nuestra democracia”, indicó Donnelly.