MANAGUA (AFP).- Una inmensa mayoría de nicaragüenses padece de hambre «crónica» o «extrema» por falta de alimentos, trabajo y tierras para cosechar, reveló este sábado un estudio realizado por varias Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que trabajan en Nicaragua.

«El hambre en Nicaragua es alarmante», afirmó la directora de la Asociación de Soya de Nicaragua (Soynica), Lucy Morren, en representación de las ONG que participaron en la encuesta, que abarcó 1.121 hogares en 105 comunidades de seis departamentos de los 17 departamentos del país.

El estudio fue auspiciado por el organismo de cooperación Pan Para el Mundo (PPM) de Alemania, con el objetivo de conocer la situación real de pobreza en que viven los nicaragüenses.

La investigación, titulada «Hambre, hambre extrema, hambruna e inanición», encontró que el 42,9% de los nicaragüenses entrevistados padece «hambre crónica», una categoría establecida para las personas que consumen entre 1.800 y 1.500 kilocalorías al día (2.200 es el mínimo para los adultos).

Otro 26,3% de los nicaraguenses, incluidos en la categría de «hambre extrema», consume menos de 1.400 kilocalorías al día.

Estas son personas «que no tienen fuerzas ni siquiera para caminar», que «están en la sobrevivencia y no pueden trabajar», advirtió Morren.

Las poblaciones mas hambrientas están ubicadas en los departamentos de Madriz y Nueva Segovia, al norte de Nicaragua, donde se encontró que el 33,5% de los encuestados con costo come dos veces al día, mientras que un 13% pasa en ayunas durante días, con visibles signos de desnutrición.

En esos lugares «la gran mayoría de los días del año la gente no tiene lo suficiente para alimentarse», dijo Morren.

El estudio indica que una mayoría de los entrevistados no tiene medios para cosechar granos para el autoconsumo, no tiene trabajo ni dinero para comprar sus alimentos.