POR SOILA PANIAGUA
La directora ejecutiva de la Asociación Dominicana de Industrias Farmacéuticas (INFADOMI), Leyla Mejía Roldán, declaró que ese sector también fue engañado por los negociadores dominicanos del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, al decirle una cosa y luego hacer otra.

«Sencillamente esos negociadores engañaron al sector farmacéutico y al país. Fueron deshonestos, sumamente irresponsables y lo único que ellos lograron al estar ahí en las tres rondas de negociaciones, fue legitimar con su presencia una adhesión de República Dominicana a algo que no negoció», sostuvo.

Agregó que la actitud asumida por los negociadores dominicanos,  va en contra de los más altos intereses de la nación.

Refirió que los negociadores dominicanos, al justificar la firma del acuerdo en las condiciones que se hizo, afirmaron que no hubo espacio de negociación y que eso hasta a ellos los tomó de sorpresa.

Refirió que «en enero, en la primera ronda que se hizo en el país, nos presentaron un texto legal que era el CAFTA, o el acuerdo que negociaron Centroamérica y Estados Unidos, que no estaba firmado todavía”, recordó Mejía Roldán.

Añadió que entonces hablaron con los negociadores, les presentaron los proyectos y que les explicaron cuáles cosas debían ser cambiadas y cuáles eliminadas.

“Nos mantuvimos en esos hasta la segunda ronda», añadió.

Dijo que hasta la segunda ronda no hubo cambio alguno, ni una actitud receptiva de parte de los negociadores.

«A partir de la segunda ronda hicimos una presión pública, no sólo nosotros, sino muchos otros grupos, entre estos empresarios, políticos y representantes de la sociedad civil, que aunque no tenían nada que ver con medicamentos, entendían que era un tema de interés nacional, porque afectaba la salud de los dominicanos», indicó.

Refirió que Orlando Jorge Mera, jefe del equipo negociador en materia de propiedad industrial, dijo que él se comprometía ante el país y que no iba a permitir daños al sector farmacéutico.

Agregó que luego, en la tercera ronda de negociaciones, representantes de la industria farmacéutica local fueron a exigir que Jorge Mera cumpliera con esa garantía.

Sin embargo, afirmó que como sector privado fueron boicoteados e inclusive, que se les quiso impedir que se reservaran habitaciones en el hotel donde se hospedaron los negociadores en Washington, Estados Unidos, teniendo que registrarse con el nombre de un norteamericano para poder estar presente allí.

Según Mejía Roldán, los farmacéuticos les explicaron a los negociadores dominicanos, su temor en torno al TLC y enviaron una carta a Sonia Guzmán de Hernández, jefa del equipo negociador y a Jorge Mera, exigiendo la protección del sector farmacéutico por la consecuencia que eso traería en el acceso a los medicamentos por parte de la población dominicana.

Agregó que dos días antes de finalizar la tercera ronda de negociaciones, Jorge Mera les informó que no se podía hacer ningún cambio de contenido al acuerdo.

«Realmente nunca hubo espacio de negociación para cambiar el fondo de lo negociado por Centroamérica y Estados Unidos y lo único que podía hacerse eran notas aclaratorias, cartas anexas y notas al pie para amortiguar un poco los efectos dañinos que iban a tener esas disposiciones», dijo.

Sostuvo que después que terminaron las negociaciones del TLC, Jorge Mera les informó que las cartas anexas que se iban a poner como notas aclaratorias, no cambiaban nada de lo contenido, pero haría posible que vía legislación nacional se pudiese buscársele una vuelta para que el TLC no provocara la desaparición del sector farmacéutico.

«Con sorpresa firman el acuerdo, se divulga el texto oficial y nos damos cuenta de que nada de que lo se había hablado y de lo que se nos dijo como sector, quedó en ese acuerdo», sostuvo.

 Agregó que el acuerdo firmado entre el país y Estado Unidos, fue el mismo que se le presentó en enero del 2004 y era una copia del firmado entre Estados Unidos y Centroamérica.

«Si a usted, como negociador, representantes de un país le dicen que no puede cambiar lo que está ahí, usted se va. Esa es la actitud más honesta que se  puede tener, en lugar de gastar el dinero del Estado Dominicano paseando en Puerto Rico y Washington par legitimar una adhesión, que fue lo que finalmente se hizo», expresó.