El desorden y la distorsión que imperaba en la Policía era de tal magnitud que capitanes de compañías falsificaban memorandos para trasladar y asignarles hasta 25 y 30 policías a oficiales superiores, a cuyo servicio, deben estar 15 con cada mayor general, 10 con los generales de brigada, tres a los coroneles, dos a los tenientes coroneles y uno a los mayores, para sumar 1,644 en la actualidad.

A esta exorbitante cifra, al decir de fuentes policiales, se deben sumar los cientos de policías al servicio de los ex jefes, ex subjefes, generales y coroneles puestos en retiro.

La irregularidad quedó al descubierto durante un censo o auditoría del personal dispuesto por el jefe policial, mayor general Bernardo Santana Páez. En este levantamiento se logró localizar en pocos días a cerca de 400 policías que aparecían en los registros como asignados a oficiales superiores por encima del límite establecido.

La asignación de policías a los generales, coroneles, tenientes coroneles y mayores, es una práctica establecida y regular dentro de las filas policiales, sustentada en circulares y memorandos emitidos por la Plana Mayor en las administraciones de distintos jefes policiales.

En muchos casos, según fuentes policiales, se detectó que generales tenían asignados una cantidad exorbitante de policías, pero que esos oficiales desconocían que tuvieran a su cargo esa cantidad de personal. Estas asignaciones, se explicó, se hacía a través de una mafia organizada por capitanes y sargentos de compañías, los que utilizaban ese personal en otras labores.

Empero, también se descubrió que generales y coroneles, lograron ser favorecidos con 20 y 30 policías en complicidad con capitanes.

Pero, lo más preocupante de esta situación es que muchos oficiales superiores, ingresan a sus hijos, hermanos y hasta esposas para que figuren dentro de su personal para uso particular.

Se conoció que recientemente el mayor general Santana Páez se redujo tan solo a tres el número de policías destinados para su servicio particular.

En la actualidad en la Policía hay 46 oficiales generales activos, incluyendo seis mayores generales, quienes tienen a su servicio particular 460 policías, incluyendo oficiales subalternos y alistados.

Mientras que los 164 coroneles tienen a su servicio particular 492 policías. Los 180 tenientes coroneles activos tienen asignados 360 policías y los 332 mayores uno por cada uno. Empero, se ha establecido que algunos oficiales superiores no tienen policías asignados, pero otros tienen demás.

CIRCULAR

Recientemente, el mayor general Santana Páez, mediante memorando ordenó a los oficiales superiores devolver a la dirección de Recursos Humanos todo el personal a su servicio que tengan por encima de lo establecido. Fruto de esta iniciativa, según confirmaron fuentes policiales, han sido restituidos más de 350 agentes que fueron destinados a servicios de prevención en las calles.

En los últimos días el jefe policial se ha visto muy activo en busca de los policías que alegadamente estaban “desaparecidos” en esa especie de laberinto de asignaciones o al servicio de empresas privadas, lo cual, al parecer, no era la realidad.

Se habría establecido que muchos de los policías que trabajan en tiendas y otros negocios privados, cumplen con sus respectivos servicios policiales, utilizando su tiempo libre para incrementar sus ingresos.

SANCIÓN

Se conoció que coroneles fueron sancionados por negarse a entregar personal alegando que requieren sustitutos. En este sentido, el jefe policial, advirtió en declaraciones recientes a los medios de comunicación, que no permitirá que ningún oficial, sin importar el rango, se interponga en el proceso de transformación que hace en la Policía.

Hace unos días, al participar en el Diálogo Jurídico de HOY, dijo que al llegar a la jefatura detectó una mafia, operada por capitanes y sargentos de compañías, que entre otras cosas, escondían y vendían policías para trabajar en labores ajenas a las policiales.

PRÁCTICA «LEGAL»

La asignación de policías a oficiales superiores es una “práctica vieja y legal dentro de las filas policiales”, dijo una fuente, la que fue regularizada a mediados de los 90. En ese sentido, el ex jefe policial Luis Alberto Núñez Guzmán, estableció mediante circular el 10 de mayo de 1995, que los ex jefes, generales y coroneles, tuvieran derecho una escolta personal.

Estableció que los ex jefes dispongan de 9 policías, los ex subjefes 7, los generales retirados 5, coroneles puestos en retiro con el grado de general de brigada 2, y los coroneles retirados 1.

Mientras que el ex jefe, mayor general retirado Pedro de Jesús Candelier Tejada, dispuso una reducción en cuanto el número de policías asignados para asuntos particulares de los oficiales superiores activos. En el año 1999, Candelier Tejada, redujo de 16 a 12 el número de policías al servicio de los oficiales generales, utilizados de manera directa para protección familiar, escolta, choferes y custodia de parientes, entre otras actividades.

En esa ocasión, el ex jefe policial, justificó la medida en que se requería personal para atender las múltiples prioridades del servicio policial.

CONSEJO POLICIAL

En estos momentos, el Consejo Superior Policial, redujo a 10 la cantidad de policías a asignar a los oficiales generales, atendiendo también a la carencia de recursos humanos existente en la Policía.