Revelan más casos abusos contra prisioneros Irak

Revelan más casos abusos contra prisioneros Irak

WASHINGTON.- Nuevos casos de abusos a prisioneros iraquíes por parte del ejército estadounidense fueron revelados ayer, dijo el presidente de la Comisión de Fuerzas Armadas del Senado tras una reunión con directivos del Pentágono para hablar sobre la investigación a las torturas en la prisión de Abu Ghraib.

   «Continuamos descubriendo, esta misma mañana, otros casos de posibles violaciones a la Convención de Ginebra», declaró el presidente de la comisión, senador John Warner, tras la reunión.

   Los dirigentes del Pentágono mostraron durante la reunión a los senadores de la comisión 24 documentos de la Cruz Roja Internacional sobre el tratamiento a los prisioneros iraquíes por parte de los soldados ocupantes. Los documentos son anteriores a que estallara el escándalo por las torturas en Abu Ghraib.

   Warner negó que la Casa Blanca, el Pentágono y los demás legisladores republicanos lo presionen para aplazar nuevas audiencias sobre las torturas a prisioneros en Irak hasta después de las elecciones del 2 de noviembre.

10 muertos

Un automóvil cargado con explosivos estalló ayer cerca de instalaciones de la policía y el gobierno en la ciudad occidental de Haditha, dejando 10 muertos y 40 heridos, dijeron las autoridades.

   Se trata del más reciente de una serie de atentados insurgentes contra las autoridades iraquíes.

   Al parecer el ataque apuntó a la estación central de policía, expresó el coronel Adnan Abdel-Rahman, portavoz del Ministerio del Interior iraquí. Entre los muertos había tres funcionarios, manifestó.

Servicio de información

El primer ministro iraquí, Iyad Alaui, anunció ayer la creación de un nuevo servicio de información para la lucha antiterrorista, y pidió a varios países musulmanes que contribuyan con tropas a la estabilidad en el país.

La nueva Dirección de Seguridad General se convertirá en una célula de información de ámbito nacional y, según el propio Alaui, se infiltrará en los grupos insurgentes para sacar a la luz a los que apoyan a la resistencia.

«Estamos seguros de poder sortear todos los obstáculos que se nos presentan en nuestro camino hacia la democracia. Acabaremos con el terrorismo», dijo el primer ministro en el transcurso de una conferencia de prensa, sólo horas después de que un nuevo atentado con coche bomba acabara con la vida de diez iraquíes en la localidad de Hadiza (250 kilómetros al noroeste de Bagdad).

Aún está vivo

La cadena de televisión Al-Jazira de Qatar difundió ayer un video en el que el filipino secuestrado en Irak asegura a su familia que será liberado próximamente y pide a Manila retirar sus tropas de ese país, en momentos que sus secuestradores volvieron a prolongar su ultimátum.

 «El rehén será liberado después del retiro del último soldado filipino de Irak, en un plazo que no pase de este mes», afirmó el comunicado que, según Al Jazira, está firmado por el Ejército Islámico en Irak, un grupo armado que reivindicó el secuestro del filipino, Angelo de la Cruz, chofer de camión de 46 años, y padre de ocho hijos.

«Espérenme, yo regresaré», dijo De la Cruz, vestido con un camisa negra, y cuyas palabras fueron difundidas en árabe por Al-Jazira.

Para convencer a sus familiares de su próxima liberación, recalcó que ya no llevaba una «túnica roja», que los grupos islámicos en Irak hacen ponerse a los rehenes que van a ser decapitados.

De acuerdo a Al Jazira, el rehén también agradeció en otro mensaje a la presidenta de su país, Gloria Arroyo, por «su decisión de retirar las fuerzas filipinas de Irak» y «le implora que mantenga esta decisión y que la aplique».

Manila se negó dos veces a ceder durante el pasado fin de semana ante los secuestradores de Angelo de la Cruz, a quien amenazaron con matarlo el lunes a las 19h00 GMT, si Filipinas no adelantaba un mes la retirada de su contingente de 51 hombres: no el 20 de agosto como lo tenía previsto sino el 20 de julio, reclamó el grupo.

El miércoles, Filipinas anunció que estaba «coordinando la retirada» de sus tropas basadas en Irak y que reducía su número de 51 a 43 hombres.

Más temprano se habían escuchado dos explosiones y comenzaron a llegar numerosos heridos al Hospital General Haditha, dijo el doctor Walid Abdel-Qader, director de ese centro médico.

Doce de los heridos se encontraban en estado grave, indicó.

Imágenes de Associated Press Television News, división televisiva de la AP, mostraron a tres vehículos que quedaron hechos chatarras.

Uno de los automóviles había sido alcanzado por la explosión y quedó volcado en la carretera.

Numerosos hombres yacían en camillas envueltos con vendajes que no alcanzaban a cubrir las profundas heridas de sus rostros y cuerpos.

Algunos residentes de Haditha, un área rural ubicada al oeste de Bagdad y conocida como un fuerte de partidarios del derrocado régimen de Saddam Hussein, responsabilizaron por el ataque a bombas estadounidenses.

Un anciano que se identificó como Issa Omar Hussein Obeid expresó que escuchó a un avión y vio como «lanzó la primera bomba»».

 Pero un agente policial no identificado que discutía con hombres parados a su alrededor, rechazó la sugerencia de que se tratara de un ataque con misiles.

«A quien quiera que diga que fue un avión, le digo que es imposible»», manifestó.

Policías y funcionarios públicos suelen ser blanco de rebeldes, que los consideran lacayos de las fuerzas norteamericanas.

 Por otra parte, la policía al parecer impidió un segundo atentado en Karbala, donde otro automóvil bomba explotó a cinco kilómetros al oeste de Karbala, dejando dos muertos en el vehículo, dijo Rahman Mshawi, vocero de la policía local.

La policía persiguió el automóvil luego de recibir un informes de que estaba lleno de explosivos.

La violencia ocurre un día después de que un atacante suicida activara un potente automóvil bomba que le costó la vida al menos a 10 personas, así como lesiones a 40 más, en el peor incidente en su tipo en Bagdad desde que Estados Unidos entregó la soberanía nacional a un gobierno interino el 28 de junio.

La violencia que ha asolado al país desde la caída del régimen de Saddam Hussein hace 15 meses continúa a pesar de que las fuerzas norteamericanas entregaron el poder a las autoridades iraquíes.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas