Revelan razones hacen de las plantas de carbón mejor opción para el país

Revelan razones hacen de las plantas de carbón mejor opción para el país

Fue luego de determinar la imposibilidad técnica de desarrollar un proyecto de plantas de gas natural con la capacidad exigida para enfrentar el crecimiento de la demanda de energía eléctrica del país y en el tiempo que requerían las circunstancias, que las autoridades decidieron que las plantas de carbón de Punta Catalina son la mejor opción para el sistema eléctrico del país.

Según un informe al que tuvo acceso este diario, desarrollar un proyecto de generación de energía eléctrica en base a gas natural en República Dominicana requería resolver varios aspectos para su implementación, desde los legales de la concesión y permisos, los contratos comerciales de suministro de gas natural, los contratos comerciales para la venta de la electricidad-por generar, el desarrollo de ingeniería, procura y construcción ) de las facilidades requeridas, hasta el cierre financiero que viabilizara su construcción.

En el caso de que el gas natural proviniera de Estados Unidos requeriría tomar el gas natural de la red de gasoductos de EEUU, disponer de instalaciones de licuefacción, almacenamiento y carga de naves (barcos) para su transporte como LNG transportar el LNG hasta el país y disponer de una terminal de almacenamiento y regasificación del LNG a gas natural. El proyecto también requería del otorgamiento de cartas financieras de garantía para el suministro, que debían ser otorgadas por el comprador por montos equivalentes a entre 6 y 12 meses de suministro.

El más importante de todos esos requisitos era el de conseguir un suplidor de gas natural, pero a pesar de todas las gestiones que se hicieron, las autoridades han informado que no lo consiguieron. Lo más que obtuvieron fue la promesa del presidente Barack Obama de que probablemente a partir de 2020 Estados Unidos comenzaría a exportar gas natural.

El informe indic a que para las autoridades, sentarse a esperar al 2020 para ver la posibilidad de conseguir gas natural significaba la posibilidad del colapso del sistema eléctrico frente al hecho de que la construcción de plantas de esa magnitud requiere de por lo menos cuatro años y ante una creciente demanda y un parque de generación que, además de operar con altos costos, no estaba en capacidad de satisfacerla. Al momento de tomarse la decisión sobre las plantas de carbón, los estudios de demanda revelaban que el país necesitaba 1,451 kilovatios de instalación y que de esos, 600 debían ser instalados de forma urgente.

El informe indica que la realidad con que se encontraron las autoridades es la de que hoy día los grandes productores de gas natural como Rusia, Irán, Catar, Argelia, Bolivia, Egipto, Guinea Ecuatorial, Libia, Nigeria, Trinidad y Tobago, Venezuela y Emiratos Árabes y que controlan el 42 % del suministro de gas mundial, el 70 % de sus reservas probadas, el 40 % del suministro a través de gasoductos y el 65 % del mercado mundial de gas natural licuado (GNL), no consiguen solucionar uno de los principales problemas: el suministro.

Latinoamérica y la región del Caribe sufren desde hace unos años problemas de suministro de gas, donde la oferta disponible de gas natural es inferior a las necesidades de todos los agentes económicos del país. El propio presidente de Estados Unidos, Barack Obama, declaró en 2014 que los países de América Central y del Caribe no podrían contar con gas natural de manera regular hasta no antes de 2020.

Este proyecto va de la mano con una política de diversificación de la matriz y con un Plan Eléctrico que pretende convertir el modelo energético en confiable, sostenible y competitivo. La urgencia para reducir la dependencia del país en combustibles derivados del petróleo es patente, se pasará del 52,9% al 27% en 2018. Nuestro territorio requiere y necesita ampliar su matriz, diversificar las fuentes de energía con la mirada puesta en el progresivo crecimiento demográfico de la población y la consecuente demanda que ésta exigirá.

La próxima puesta en marcha de la central termoeléctrica de Punta Catalina es una de las soluciones estratégicas del Gobierno y está llamada a ser el motor energético de República Dominicana. Junto a ella se encuentran los proyectos de energías renovables que están en marcha (eólica, solar y biomasa) y que aportarán en 18 meses el 34% de toda la energía que se genera en el país, afirma el informe.

El carbón, por tanto, no es el problema sino la solución a corto plazo. Las plantas que generan energía a partir de la quema limpia de carbón mineral son la principal solución al crecimiento energético futuro de las grandes economías en desarrollo, como la dominicana, que encuentran en esta tecnología una alternativa más justa, segura, fiable y asequible. Los bajos precios en los mercados internacionales del carbón, el fracaso del sistema de compraventa de derechos de emisión de CO2 y el descenso en algunos países de la producción hidroeléctrica y eólica han catapultado este combustible.

Las autoridades han explicado que para dos plantas del tamaño de las de Punta Catalina la mejor opción de que disponían era el carbón y por eso tomaron la decisión de construir dos plantas de 300 megavatios y se aseguraron de que en su construcción se utilizara una técnica avanzada que permite eliminar las emisiones de dióxido de azufre en un 99%. Se reveló que esta tecnología, que supera las exigencias de los convenios de Kyoto, convertirá a Punta Catalina en una central de carbón eficiente y respetable con el medio ambiente del país.

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