POR DIEGO PESQUEIRA
Vladimir Pujols (Vlá), al verse acorralado por un contingente policial en una loma de la sección Guayuyo, en Rancho Arriba, San José de Ocoa, amenazó con quitarse la vida antes de ser apresado, pero la intervención de su padre y la promesa de que se le respetaría su integridad física, influyeron en su captura.

No obstante, Pujols, sindicado como jefe de la banda de delincuentes Los Zayayines, lanzó la pistola que portaba en unos matorrales y todavía no ha sido localizada, con la alegada intención de que no se le puedan realizar los estudios balísticos que demostrarían su participación en varios crímenes.

Sin embargo, de esta arma, una pistola Smith and Wesson calibre 9 milímetros, las autoridades recuperaron dos casquillos en la escena donde se produjo su arresto.

El arma que portaba Pujols, de la que ya habría dicho que  se la encontró, es vital en las investigaciones y posterior sometimiento, razón por la que se empezó una exhaustiva búsqueda de la pistola en la zona del desenlace.

Al detenido se le acusa de la muerte del periodista Juan Andújar y de causar heridas en el brazo al también comunicador social Jorge Luis Sención, el que le fue amputado posteriormente.

Además, Pujols amenazaba de muerte al periodista Juan Sánchez, quien junto a su familia tuvo que emigrar a España, por el hostigamiento de la banda los Zayayines.

EL OPERATIVO

El operativo para capturar a Pujols en la loma de la sección Guayuyo duró más de 24 horas, durante el cual el personal policial caminó bajo lluvias más de 12 horas.

La captura pudo lograrse, porque por orden del jefe de la Policía, mayor general Bernardo Santana Páez, desde hace tres meses se había montado una labor de inteligencia para dar con el paradero de Vla, con la participación de más de 30 agentes.

El contingente, de 24 agentes policiales, inició sus acciones  la madrugada del miércoles desde el cuartel policial de Peralta, una sección de Azua, guiados por un mapa hecho por una fuente de inteligencia.

Durante el trayecto para subir a la loma, donde se encontraba Vla, varios agentes sufrieron desmayos, por lo que debieron ser asistidos por personal del cuerpo médico de la Policía.

El primer contacto visual con Pujols fue hecho a las 2:45 de la tarde del miércoles, 14 horas después de iniciado el operativo, cuando fue sorprendido en ropa interior y descalzo.

No obstante, pistola en mano, el perseguido la emprendió a tiros contra el contingente policial, pero no pudo ir muy lejos debido a las fuertes lluvias y a que estaba descalzo y en pantalocillos.

TÁCTICA

Los agentes cercaron a Vla y le pidieron que se entregara, petición a la que se negó y empezó a amenazar con suicidarse de un disparo en la cabeza.

Ante esta situación, el oficial a cargo de la operación inició una conversación a distancia con Vla donde utilizó a su padre como garantía de que sus derechos e integridad física serían garantizados.

Durante las horas que duró la conversación con Vla, el coronel al mando instruyó que otro personal rodeara al perseguido y lograra apresarlo.

Sin embargo, Vla, logró lanzar el arma que portaba por un barranco hacía unos matorrales.

Debido a las condiciones climáticas y a la oscuridad fue imposible localizar la pistola Smith & Wesson.

JEFE PN

Mientras tanto, en horas de la madruga de ayer, mientras el operativo estaba desarrollándose, el mayor general Santana Páez se encontraba en la dirección central de Baní, donde recibió a las tropas que capturaron a Vla.

En este recinto policial a donde fue llevado, el mayor general Santana Páez conversó con el detenido y confirmó que se trataba realmente del hombre más buscado en la región Sur, al observarle una cicatriz en la cara y la marca de una quemadura que se ocasionó en el pie derecho, al detonarle una bomba de fabricación casera.

Santana Páez felicitó de manera personal a cada uno de los integrantes del equipo actuante en la captura de este hombre acusado de la comisión de varios crímenes y asaltos en la región.