El presidente del Ministerio Jesús es Sanidad y Vida Eterna, reverendo Domingo Paulino Moya, pidió hoy a las diferentes entidades religiosas del país «romper el prolongado silencio» y ser solidaria con la crisis política que padece la población venezolana.
Paulino Moya consideró que este es el momento donde los hombres de púlpitos de la República Dominicana, deben transmitir como canal divino el sentimiento de Jesucristo ante una situación humanitaria que, a su entender, daña la sensibilidad de una población víctima de un gobierno «que ha perdido el equilibrio de gobernabilidad y actúa sin compromiso compasivo».
El también presidente de la Mesa de la Opinión Cívica y Política Cristiana, entiende que las iglesias son el canal de comunicación del Dios Todopoderoso, por lo que el silencio que calificó como inoportuno, deja en una duda razonable y de confusión.
Agregó que por décadas la República Dominicana mantiene vínculos de amistad con la nación venezolana, por lo que fijar postura solidaria cristiana en este momento es de hermandad y no puede ser dejado para mañana.
«Una postura religiosa en lo tocante a los lamentables hechos que suceden en la nación de Simón Bolívar, siempre es esperada por la feligresía de fe cristiana y del país», dijo.
Pidió a todos los dominicanos de buena voluntad elevar un clamor al Dios Todopoderoso, a fin de que mañana en la entrega de las ayuda humanitaria a los desvalidos, no se genere violencia y que se logre la distribución de los insumos médicos y alimenticios en paz, «para bien de toda la humanidad y del gran pueblo venezolano».