RÍO DE JANEIRO.-El presidente interino de la Cámara de Diputados de Brasil revirtió una decisión polémica que habría anulado una votación clave, informó el martes su portavoz, con lo que se reanudó el proceso de juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff.
La decisión inicial de anular la votación del 17 de abril en la Cámara de Diputados, tomada por Waldir Maranhao, sumió en la incertidumbre el proceso de juicio político y sembró aún más discordia entre la dividida clase política de Brasil. Maranhao tomó la primera medida el lunes temprano, lo que habría anulado la votación de 367-137 que buscaba expulsar a Rousseff al enviar el asunto al Senado para un posible juicio de la mandataria.
El titular del Senado, sin embargo, prometió hacer caso omiso de la decisión de Maranhao y siguió adelante con el proceso. El portavoz de Maranhao, Marcos Alberto, dijo sin embargo que el presidente interino de la Cámara de Diputados revocó su decisión poco más de 12 horas después de la medida inicial. Semejantes reversiones son un elemento básico de la política brasileña y el drama juicio político se ha llenado de tales giros drásticos.
La decisión despejó el camino para una votación el miércoles en la que el Senado decidirá si acepta el caso de destitución contrasuntamente violar las normas fiscales en el manejo del presupuesto nacional. Si una mayoría simple de senadores decide que sí, Rousseff será suspendida del puesto y el vicepresidente Michel Temer lo asumirá hasta que se realice un juicio.
El proceso ocurre en momentos en que Brasil vive la peor recesión en décadas, prosigue una amplia investigación contra la corrupción que ha salpicado de lleno a políticos de primer nivel y empresarios destacados, y lucha con un brote del virus del zika. Al mismo tiempo, la ciudad escaparate del país, Río de Janeiro, se prepara para acoger los Juegos Olímpicos en agosto.
El apoyo mayoritario que alguna vez tuvo Rousseff se ha erosionado con esta seguidilla de malas noticias y sus índices de aprobación se han desplomado en meses recientes. Aunque las encuestas muestran un amplio apoyo al juicio político, también dejan ver un enorme miedo sobre quién reemplazaría a la mandataria.