WASHINGTON. El gobierno estadounidense revisará miles de correos electrónicos de Hillary Rodham Clinton para darlos a conocer —e identificar posibles infracciones de seguridad— después de revelarse que cuando fue secretaria de Estado usó una cuenta privada para sus labores oficiales, dijo un alto funcionario de esa entidad.
El uso extensivo de correos privados por parte de Clinton ha provocado interrogantes, en momentos que se prepara para su esperada postulación a la Casa Blanca, sobre si Clinton respetó la letra y el espíritu de las leyes de rendición de cuentas. El funcionario dijo el jueves que el departamento revisará 55.000 páginas de correos electrónicos de los archivos personales de Clinton para determinar si transmitió indebidamente información deluicada.
El funcionario pidió no ser identificado porque no estaba autorizado a hablar oficialmente sobre el asunto. Las normas del Departamento de Estado exigen que la información no clasificada como secreta, pero que contenga información delicada de seguridad nacional o diplomática, sólo se puede enviar por canales seguros, excepto en ciertas circunstancias, manifestó.
El amplio uso de correos privados por parte de Clinton ha subrayado los riesgos de seguridad de sus comunicaciones, principalmente el potencial de revelar inadvertidamente información delicada y el peligro de penetración de los hackers, dijeron a The Associated Press varios expertos en seguridad informática.
El actual secretario de Estado, John Kerry, quien está en Arabia Saudí, dijo el jueves que su departamento “iniciará el estudio lo más rápido posible para asegurar que manejemos de manera responsable una cantidad tan grande de correos”.
Las autoridades dijeron el jueves que la revisión pudiera demorar meses, lo que potencialmente pudiera convertirse en una distracción para Clinton y en un desarrollo inquietante para muchos demócratas que la consideran la favorita de su partido como candidata a las presidenciales de 2016.
La revisión fue provocada por revelaciones de que Clinton, a diferencia de sus predecesores, usó exclusivamente una cuenta privada para correos sobre sus actividades oficiales. Esos correos eran enviados desde un servidor informático privado que usaba una dirección de internet cuyo origen se rastreó a la casa de la familia Clinton en Chappaqua, Nueva York.
El departamento anunció la revisión poco después que Clinton habló del tema por primera vez al decir en Twitter: “Quiero que el público vea mi correo. Le pedí al Departamento de Estado que lo publique”.
Asistentes de Clinton y el Departamento de Estado dicen que ella nunca recibió o transmitió información secreta en su cuenta privada, pero la información diplomática no secreta y los asuntos internos con frecuencia se consideran temas delicados y pueden ser de gran interés para hackers y gobiernos extranjeros.
El uso de una cuenta privada para asuntos oficiales parece contradecir las instrucciones emitidas por el propio despacho de Clinton en junio de 2011 a todos los empleados del Departamento de Estado, a quienes se les instruyó “no usar sus cuentas privadas de correo electrónico para asuntos oficiales”.