Gary Sánchez disparó el martes el primer jonrón con las bases llenas de la temporada de los Padres de San Diego, ratificando calidad.
Gary Sánchez está rindiendo con el bate y hasta ha mejorado su juego defensivo, algo que tiene muy contento a los Padres de San Diego en la actual campaña
Cuando los Padres de San Diego adquirieron al catcher dominicano Gary Sánchez, algunos expertos se preguntaron, ¿Y para qué?.
Y es que Sánchez se había “Tambaleado” con los Yankees, pasó por Minnesota y allí tampoco pudo impactar, pero hasta ahora la apuesta de los Padres ha sido un éxito.
Su último capítulo relevante fue el pasado martes cuando disparó el primer jonrón con las bases llenas del año del club.
Ese juego espectacular le dio un respiro a San Diego, que todavía sigue en pelea vía el comodín de la Liga Nacional. Luego de ese partido, Sánchez se mostró muy emocionado.
“Lo más importante para nosotros es tratar de ganar la serie”, mencionó Sánchez.
“Personalmente, mi mentalidad no es pensar en los playoffs ni en cosas así. Es sólo, ‘¿Qué podemos aportar día a día?’ … Hoy funcionó; la misma mentalidad para mañana”.
“Los resultados no nos han acompañado últimamente”, dijo Sánchez.
“Sabemos que eso tiene que cambiar. Tenemos que conseguirlo. Si nos tomamos todo juego por juego, podemos darle la vuelta a esto”.
Pero en lo inmediato, fue todo felicidad.
Su carrera
El calendario pasa y Sánchez ya tiene 30 años de edad. Tiene un pobre salario de 1.5 millones de dólares para el 2023 y es candidato a la agencia libre en el 2024.
Con los destellos de poder que ha exhibido pone a San Diego, o cualquier otro equipo, a ponderar un pacto de un par de temporadas más.
Su arribo a las Grandes Ligas se produjo en la temporada del 2015. Un año después disparó 20 jonrones y luego subió a 33. En el 2019 aumentó a 34 jonrones.
Los problemas
La turbulencia comenzó cuando estaba recibiendo muchas críticas sobre su juego defensivo. Eso lo perturbó, y entonces también falló con el bateo. Los Yankees se desencantaron y todo se derrumbó.
Un respiro
Llegó a San Diego sin grandes expectativas y ha salido una tremenda adquisición este año.
Lleva 16 jonrones y 40 carreras remolcadas, y hasta ha mejorado su juego defensivo.