¿Revivirá o sepultará al PRD la convención ordinaria?

¿Revivirá o sepultará al PRD la convención ordinaria?

JESÚS FERIS IGLESIAS
Próximamente el PRD celebrará su XXII convención ordinaria para elegir a toda su dirigencia a escala nacional, regional, provincial, municipal, y otras, después de catorce años de no haber celebrado convenciones ordinarias para reconfirmaciones o sustituciones de dirigentes.

El PRD sin lugar a dudas, y muy a pesar de haber tenido siempre una gran oposición de los grupos conservadores del país, ha sido el padre de la democracia dominicana desde su fundación en 1939, cuyo objetivo fundamental en aquel tiempo fue luchar por el derrocamiento de la dictadura y establecer en el país un Estado democrático.

Lo logró conjuntamente con otras fuerzas, y su primer gobierno encabezado por Juan Bosch, fue derrocado por haber estado muy adelantado para la época con relación a libertades políticas y por haber establecido la Constitución más equitativa y democrática que el país haya tenido.

Recordemos además el gobierno presidido por Antonio Guzmán, donde se consolidó definitivamente la democracia política, cuyos resultados los podemos disfrutar hoy con la más amplia y profunda libertad de expresión que país alguno latinoamericano haya tenido. Asimismo, recordemos que el gobierno dirigido por Salvador Jorge amplió y desarrolló la economía financiera; estableció la agroindustria después de que nadie que tuviera más de cincuenta tareas de tierra, invirtiera absolutamente nada en el campo, por el temor que infundió la política reformista de amenazar con realizar una reforma agraria conuquera; se desarrolló el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional y se les entregó su Hospital Central, entre otras.

Finalmente el gobierno presidido por Hipólito Mejía, el que algunos analistas pudieran no evaluar objetivamente y sin pasiones los resultados positivos alcanzados, fue un gobierno de realizaciones importantes en áreas de infraestructuras: presas, acueductos, viviendas, escuelas y el incremento de la producción nacional de los productos básicos con el objetivo de ayudar a vivir a las grandes mayorías con dignidad y decoro.

La XXII convención ordinaria del PRD está siendo observada con detenimiento por toda la nación; por la clase política latinoamericana; por los Estados Unidos y algunos países europeos con grandes inversiones en el país.

Por primera vez un partido político dominicano decide establecer el voto universal en el territorio nacional y sus seccionales del exterior, para elegir el cargo presidencial; de la secretaría general; de la secretaría de organización; de veintiuna vicepresidencias y veintiuna subsecretarías. Además, instituir el voto universal local para elegir los dirigentes regionales, provinciales y municipales y los demás cargos dirigenciales.

La Comisión Organizadora de la convención ha realizado un trabajo ejemplar con la ayuda de todas y todos los dirigentes altos, medianos y sobretodo de la base del partido. Han contribuido con su trabajo no remunerado a montar lo que se añora: una convención democrática, participativa y transparente que pueda relanzar nuevamente al PRD y ser la fuerza política mayoritaria de la población dominicana.

Sin embargo, es importante tomar en cuenta a la hora de votar, conocer el perfil e historial de cada una y uno de los candidatos, sobretodo a los puestos nacionales. Nos referimos, al de presidente; de Secretarios general y de organización, y aquellos o aquellas que ocuparán las vicepresidencias y subsecretarías nacionales.

Sabemos que si las votaciones se celebraran como se ha planeado, los que pierdan deben reconocer su derrota y los que ganen, aceptar la victoria con humildad.

Si eso sucediera, no cabrá duda que el PRD saldrá fortalecido y de seguro retomará el lugar que le corresponde en la sociedad dominicana.

No obstante, llamamos la atención para que analicen el historial y el perfil de cuáles candidatas y candidatos necesita el partido en estos momentos. Consideramos que deben ser aquellas y aquellos que verdaderamente quieran servir al partido y a su comunidad y país. Que representen verdaderamente los diversos sectores de la sociedad; que conozcan a cabalidad los deseos de la población para vivir en bienestar; que tengan la determinación y valentía de luchar por las verdaderas conquistas políticas, económicas y sociales que demanda la población; que sepan interconectarse con la sociedad donde viven; que tengan un lenguaje y discurso claro para que las mayorías los entiendan y lo acojan como suyo; que sepan abordar varios temas importantes para el país; que tengan la voluntad y decisión para reencontrarse con las diversos sectores y asociaciones de la sociedad civil para que el partido pueda volver a ser el representante legítimo de las grandes mayorías nacionales, entre otras características.

Finalmente deben indagar sobre el historial de cada una y uno de los candidatos, para que su historial sea ejemplo de ciudadanos honestos y probos, y que sus candidaturas eleven la imagen del partido ya que de lo contrario lo sepultarían.

Las bases del partido tienen una gran responsabilidad histórica en la elección de las diferentes candidaturas para que el partido sea nuevamente la esperanza nacional tal y como lo soñó José Francisco Peña Gómez.

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