Revolución  en vidrio

Revolución  en vidrio

POR CLARA SILVESTRE
A través del tiempo, el vidrio, como otros materiales, ha experimentado importantes transformaciones, pero sin lugar a dudas, no todos han llegado donde ha llegado éste.

La fragilidad y cuidado que hay que tener con una pieza en vidrio, no ha sido obstáculo para que se paguen elevadas sumas de dinero por una pieza, inclusive diminuta.

El vidrio puede ser incoloro o con color; a éste último, si se le añaden ciertos componentes, básicamente óxidos metálicos, da como resultado distintas tonalidades. Su transparencia se consigue purificando su materia a través de diversas sustancias, por ejemplo en Italia los muranenses usaban el dióxido de manganeso.

Desde el punto de vista decorativo, se tienen indicios antiguos que confirman su existencia, de ahí que la historia romana dedique capítulos sobre el mismo. Se dice incluso que provenía de los fenicios; aunque se reconoce a los sirios como propulsores de su industria, pero muchas de las piezas antiguas que se han valorado provienen de Egipto.

Antiguamente se utilizaban moldes para la creación de piezas en vidrio, hasta la invención de la caña de soplar que permitió una transparencia y ligereza lograda hasta entonces.

Existen diferentes tipos de vidrios y marcas que se distribuyen para poder elegir lo que convenga. En los últimos tiempos, el color ha arropado la decoración de los ambientes, gracias a ellos se exhiben espacios más alegres y tropicales, es decir más adecuados a nuestro hábitat y condición de isleños.

Ya se le ha dado su espacio al color, y no solamente en las paredes, sino también en las piezas que sirven de complemento y que muchas veces son el centro de atención. El vidrio puede estar en todos lados, desde la sala principal hasta en el baño, y ofrece gamas inimaginables e incluso combinaciones de colores en una misma pieza, como para que nadie deje de tener una en casa.

Las piezas en vidrio que ofrecemos en esta sección son de Ilumel, que ofrece una gran variedad en estilos, tamaños y formas de estos elementos que se hacen indispensables en la decoración actual, moderna y contemporánea.

Tipos de vidrio

Ordinario: es transparente, más o menos de 3mm de espesor, y se utiliza usualmente para ventanas. El de 2mm se utiliza para los marcos de los cuadros, y no se contempla para la decoración por su fragilidad.

Opalino: Se utiliza especialmente para las pantallas de lámparas por su capacidad de difundir la luz, no es transparente y tiene un aspecto marmóreo.

Soplado: De espesor irregular y gran costo, este tipo de vidrio se caracteriza por la presencia de numerosas burbujas de aire de diferentes tamaños, lo que hace que visualmente destelle.

Coloreado: Aunque es transparente, presenta un jaspeado igual a los vidrios opalinos.

Catedral: Los hay de diversas calidades y su espesor varía entre 3 y 4 mm. Se utiliza frecuentemente en la decoración, es transparente y por su superficie rugosa hace más brillante los colores. Se combina a la perfección con cualquier otro tipo de vidrio.

Barroco: Sus colores son estriados, que simulan grandes olas, y su superficie suele ser claroscuro, porque su coloración no es uniforme.

Nacarado: Este aspecto se obtiene con la aplicación de una laca sobre la superficie.

Clásico: es simplemente liso.

Granulado: posee tramas granuladas.

Ripple: es el que tiene un aspecto mojado.

Los espejos: que caben dentro de la categoría de los vidrios, poseen una gran variedad de espesor, y los hay desde los que cuentan con una superficie uniformemente plateada hasta los que son tratados para que simulen antiguos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas