ANTIGUA, AFP. – Los reyes de España recorrieron ayer viernes las empedradas calles de la colonial Antigua Guatemala, en su última etapa de una visita oficial, donde inauguraron programas de desarrollo y apreciaron la majestuosidad de la ciudad fundada por los conquistadores ibéricos en el siglo XVI.

El rey Juan Carlos y la reina Sofía fueron recibidos con música de marimba por cientos de pobladores de San Pedro Huertas, unos 5 km al sur de Antigua Guatemala, donde recorrieron la pequeña plaza central en la que instalaron una feria de artesanías de metal forjado, madera, tela y piedras como el jade.

Un baile de ‘gigantes’, muñecos de madera de unos dos metros que son cargados por pobladores, también recibió a la realeza española, que llegó acompañada del presidente Oscar Berger y su esposa Wendy de Berger a la plaza, cuya principal vista es una antigua iglesia católica estilo barroco construida hace 335 años.

Durante el recorrido en la plaza, en cuyo centro aún subsiste una pileta donde las mujeres lavan ropa y bañan a sus hijos, los reyes adquirieron algunas prendas, mientras las autoridades de esta empobrecida localidad les obsequiaron collares de jade, pinturas, trajes típicos, hortalizas y artículos de cuero.

Los pobladores hicieron de la visita de los reyes un día de fiesta, mientras los distinguidos visitantes apreciaron el imponente volcán de Agua, que a finales del siglo XVI destruyó la ciudad y obligó a los españoles a trasladar la sede a la Antigua Guatemala, 45 km al oeste de la capital.

  Precisamente, las imágenes de los volcanes eran uno de los recuerdos que mantenía el rey Juan Carlos de la primera y única visita que había realizado a esta nación centroamericana, en 1977, cuando trajo ayuda después que un terremoto destruyó gran parte del país, dejando más de 26.000 muertos un año antes.