POR DIONISIO SOLDEVILA
NUEVA YORK.– A veces los cambios resultan bien, pero en otras son desastrosos y hay que dar marcha atrás para que las cosas vuelvan a estar como se debe. Eso fue exactamente lo que sucedió con el dominicano José Reyes, quien fue movido del siore a la segunda base de los Metros el año pasado solo para esta temporada regresar a la posición número seis.

Después de un retroceso en su desarrollo, Reyes finalmente ha recuperado la alegría de estar jugando en el campo corto, la posición original en la que subió durante los circulos minoritarios.

“Ahora me siento mejor”, dijo Reyes al hablar de su regreso a ser torpedero con reporteros de HOY en el Shea Stadium. “Realmente no me gustaba jugar en segunda base”, dijo.

La decisión fue tomada en aquel entonces por el gerente general Steve Phillips y para abrirle espacio al japonés Kaz Matsui, hoy un hombre poco querido por la fanaticada y con los bonos bajos ante los ojos del nuevo gerente Omar Minaya, de acuerdo a comentarios en el Shea.

Reyes explicó que nunca pudo adaptarse como quería al juego en segunda, principalmente al momento de hacer las doble matanzas.

“En segunda es mucho más difícil, porque uno no ve al corredor cuando viene, uno está de espaldas y es mucho más fácil que te tumben si no estás mirando”, manifestó.

SOBRE LA PACIENCIA

Uno de los puntos que se ha criticado del juego de Reyes es su falta de paciencia en el plato, la cual queda demostrada por las pocas transferencias que ha recibido en lo que va del año.

Con apenas ocho boletos en 246 turnos al bate en el 2005, Reyes tiene un porcentaje de embasarse bajo (.302) para un primer bate, lo que ha generado discusiones sobre si debe ser movido de la posición.

“He comenzado a ser más paciente y por eso he recibido unas cuantas transferencias en los últimos días, pero eso es algo que viene con la experiencia”, explicó.

Dijo no sentir temor de ser movido en la alineación y manifestó que por ahora seguirá siendo el primer bate.

“Pero si me cambian de posición no importa porque yo bateo en cualquier lugar que me pongan”.