Reymer Ramírez proyectado al profesionalismo

Reymer Ramírez proyectado al profesionalismo

Por MANUEL DIAZ
El camino hacia el profesionalismo en cualquier deporte es duro y con muchos obstáculos. Y cuando se trata del beisbol, es mucho más difícil. Aun así, todo jovencito con habilidades se dedica en cuerpo y alma a perfeccionar su juego para posteriormente ser firmado por un equipo de las Grandes Ligas. Si lo consiguen, estarán saliendo de la pobreza y de paso toda su familia logra una mejor vida.

En la mayoría de los casos, algo más del 95% de los jóvenes beisbolistas que buscan ser fichados por clubes profesionales provienen de la pobreza extrema y quizás por ello le ponen más empeño a la práctica y aprendizaje del beisbol que cualquier otro. Esto no es secreto para nadie, es más, es la causa normal o constante en cada una de las historias de vida del “firmado”.

Es por ello que merece una reverencia la entrega en el terreno de juego del jovencito Reymer Miguel Ramírez. Quien se desarrolla a todo vapor en el beisbol juvenil con miras a ser firmado o contratado por una organización profesional e intentar llegar a  ser “un grandes ligas”.

 “No estoy practicando el beisbol por dinero, lo hago porque es mi pasión, por el amor que le tengo. He estado ligado a este deporte desde que puedo recordar. Soy aguilucho confeso. Un fanático 100% de este deporte y gracias a Dios tengo la bendición de practicarlo y puedo llegar a ser profesional. Sólo quiero recibir la oportunidad. No busco millones, sólo un chance de seguirme desarrollando, porque se que puedo hacerlo, confío en mis habilidades y en mis instructores. No puedo hacer quedar mal a tanta gente que me respalda y apoya”, confiesa Reymer.

Desde pequeño ha estado ligado al deporte. Su padre, Miguel Ramírez, todo un atleta que por causas ajenas a su voluntad no pudo llegar al beisbol rentado, y ha dedicado todo su esfuerzo para formar una familia que con orgullo cosecha los éxitos del primogénito de la trilogía de hijos.

 “No tengo la necesidad económica de los demás, gracias al esfuerzo de mis padres de brindarnos a mi, a mi hermano y hermana todo lo humanamente digno. Las facilidades para estudiar, y la opción de decidir cuales caminos queremos tomar, siempre de la mano de ellos. Mi padre no pudo ser profesional, pero yo lo seré por los dos”, expresa el jovencito.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas