Dentro de 25 días, cuando el entrenador y “hombre-voleibol”, Ricardo- Gioriver- Arias, reciba el baño de la inmortalidad, se estará reconociendo a una de las grandes figuras del deporte nacional con el verdadero rango que se ganó: Ser Inmortal.

Ayer, el Comité Permanente del Pabellón de la Fama, que preside el doctor Luis Scheker Ortíz, le entregó el certificado a Ricardo Arias que lo acredita como “Inmortal del Deporte” en la República Dominicana.

Ese connotado propulsor está más que seguro que el deporte no le debe nada.

Al contrario, Gioriver considera que si de esa unión existe algún deudor, “ese soy yo.”

Pero Arias es tan merecedor como el que más cuando vemos que de sus 72 años de vida, ha dedicado 57 de manera ininterrumpida a los diferentes estamentos del deporte y en particular del voleibol, disciplina que inició como jugador de manera organizado a los 14 años.

“No vayan a pensar que se me está pagando alguna deuda. El deporte ni el voleibol están en deuda conmigo. No, soy yo quien aún le debo por permitirme llegar hasta donde he llegado. Tan es así, que a mi edad todavía estoy trabajando porque quiero honrar parte de los compromisos que aún tengo pendiente,” comentó el profesor y director técnico del Proyecto Nacional de Voleibol Femenino.

Su adorado Club Mirador

Fue el fundador del Club Mirador y asegura que jamás trabajó pensando en llegar a la inmortalidad del deporte nacional, pero dice que valora la escogencia y agradece a los que tuvieron que ver con ella.

80% jugadoras han pasado por sus manos. La valía de Arias a favor del voleibol dominicano ha sido tal que por sus manos y su club ha pasado más del 80 por ciento de las jugadoras que en diferentes etapas han conformado las selecciones nacionales desde infantil, a juvenil y superior.

El Club Mirador fue fundado el 14 de julio de 1970, por Gioriver, su esposa Mayo Sibilia, el periodista Bienvenido Rojas y Francisco Antonio Santos Saviñón, quien fue el primer presidente de la organización.

Gioriver Arias reiteró que no trabajó para esta elección. Empero, sostuvo que la valora y da gracias a Dios porque llegará en vida y tendrá tiempo para disfrutarla

El voleibol, su pasión. Ricardo Arias nació el 7 de febrero de 1940 y comenzó su pasión por el voleibol a los 14 años cuando estudiaba en el Liceo Argentina. Luego jugó en las categorías superiores con los clubes San Carlos y Villa Francisca (Centro Social Obrero).

Veinte años después, en el 61, abraza la carrera de educación física e imparte sus conocimientos en la escuela Juan Bautista Zafra, de Los Mina, y en el Liceo Estados Unidos de América, para pasar en 1966 al Liceo Manuel Rodríguez Objío, donde trabajó por 35 años en forma seguida hasta 1996.

En 1972, se había graduado de árbitro internacional de voleibol, habiendo laborado dos años después en los XII Juegos Centroamericanos y del Caribe Santo Domingo 74.

Desarrolló una labor combinada de entrenador, siendo el técnico de la selección femenina en los Juegos Centroamericanos de 1970.

Cuatro años más tarde fue el entrenador y jefe de la selección masculina que participó en el Mundial de Voleibol, así como el equipo nacional juvenil femenino en el Norceca 92 de Santo Domingo.

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Grandes roles

Gioriver ha desempeñado roles de preponderancia en todos los estamentos del voleibol, desde jugador, árbitro, entrenador, dirigente asociado, dirigente federado, delegado técnicos de diferentes selecciones y categorías, miembro de la Comisión de Entrenadores de la Norceca y entrenador con Mirador en Mundiales de Clubes Campeones. Valora la amistad que tiene con su amigo, Cristóbal Marte Hoffiz.