Miami – El cantautor Ricardo Arjona está sentado en una poltrona, rodeado de cámaras y luces. «La fama es el mayor detonante de la soledad», dice sin solemnidad. Es uno de los temas de su nuevo álbum, «Circo Soledad», donde critica a los bufones que habitan los tiempos modernos.
Arjona presentó este lunes a la prensa su nuevo disco, que se estrenará el viernes, y anunció una próxima gira que comenzará el 3 de mayo en México y lo llevará por ahora a España, Francia e Inglaterra.
Todos son bufones en su «Circo Soledad». No se salva nadie: «Elefantes dirigiendo un ministerio / Sicarios con simpáticos apodos / Mimos sin libertad / El alma muere si eres marioneta», canta el autor guatemalteco en el tema que da nombre al álbum. «El argumento social en el que vivimos hoy, es pesimista», explica en una entrevista a la AFP en el salón de exposiciones de las guitarras Gibson en Miami. Lleva su característica cola de caballo y varias pulseras de cuero.
«Escribí la canción en septiembre, vos prendías la tele y veías un debate presidencial con dos personajes que eran una cosa increíble», cuenta, refiriéndose a los entonces candidatos presidenciales estadounidenses, Hillary Clinton y Donald Trump. «Hoy estamos invadidos de personajes que bien podrían ser más factibles en una tira cómica que en la realidad», agrega el cantante, que será homenajeado por su trayectoria en la entrega de los premios Billboard Latino el jueves de la semana próxima.
Pero no apunta sólo a los líderes mundiales que pueden «apretar un botón». También la emprende contra los regionales, como lo hizo ya en su tema «Caudillo» del año pasado. «Nuestros líderes actuales de la revolución latinoamericana festejan con champaña Cristal en las discotecas de Miami», prosigue. Y, con una mueca de disgusto, agrega: «Es raro lo que está pasando. Es muy difícil de entender. Es bueno para escribir canciones, malo para vivirlo».
Ser famoso y estar solo. El artista de 53 años, con más de 25 millones de discos vendidos y autor de clásicos como «Señora de las cuatro décadas», asegura que «Circo Soledad» es su mejor álbum hasta el momento. Con más arreglos que su producción anterior (el minimalista «Apague la luz y escuche», de 2016), «Circo Soledad» arranca con «Ella», un tema de guitarra roquera y letra atrevida que recuerda los desasosiegos de Joaquín Sabina: «Ella quiere sexo en la cocina / gimnasia en el sillón».
«Es simplemente la historia de un personaje que se hace dueña de su vida», explica el autor. «No quiero que sea ejemplar, porque para hacerte dueña de tu vida también te puedes ir a un convento y ser feliz. O irte a desorganizar tu propia vida», como en el caso de la protagonista del tema.
En una versatilidad de géneros que excluye el reggaetón, el álbum también contiene dos salsas y una ranchera clásica, que suena con el mismo desgarrador despecho que retumba en los bares de México. Vuelve al rock en «Vivir», donde le canta a la soledad en un crescendo épico: «Hay que vivir si es lo que hay / (…) Querer volar y verte en el mismo lugar / Ver morir en el reloj cada minuto que se va».
La fama y la popularidad no lo blindaron contra la soledad, sino todo lo contrario, dice al hablar de este tema. «Si hay algún detonante de la soledad, es la fama. Lo difícil es aprender a ser famoso y quedarte solo.
Vos podés estar rodeado de un montón de gente cuando sos famoso. Incluso provocás que un montón de gente te diga que sí a todo lo que decís. Que le guste todo lo que te ponés, todo lo que hacés, todo lo que hablás». «Y no hay nada que provoca más soledad que saber que todos los que te rodean te dicen que sí para quedar bien contigo, pero sin convicción. Eso te hace sentirte realmente solo». Luego es incapaz de nombrar una ciudad como su residencia. «¿México?», duda. «No sé».