Acusa a Barry Bonds de consumir esteroides y critica MLB por no tomar medidas en su contra
POR DIONISIO SOLDEVILA
El ex jugador de las Grandes Ligas Ricardo Carty defendió ayer al inmortal de Cooperstown por su actitud con relación al jardinero de los Gigantes de San Francisco Barry Bonds.
Yo tengo mis diferencias con Aaron pero no puedo esconder la verdad y es que Aaron acumuló sus números limpios y tiene sus razones cuando habla de Barry Bonds porque todo el mundo sabe lo que él ha hecho para llegar a ese total de jonrones, dijo Carty en una entrevista realizada en el espacio Impacto Deportivo, que se transmite por Rumba FM 98.5, de lunes a viernes de 12 a 2:30 de la tarde.
Carty y Aaron tienen un historial de rivalidad desde su época de compañeros de equipo en los Bravos de Atlanta llegando al punto de haberse ido a los puños en un viaje del club.
Sin embargo, Carty dice que eso no tiene que ver con la realidad de Bonds.
Aunque él rompa el record (de jonrones de Aaron) no fue limpio y eso todo el mundo lo sabe. Aaron no es un egoísta al hablar así, indicó.
De acuerdo a Carty, la oficina central de las Grandes Ligas debería tomar cartas en el asunto, pero no lo ha hecho por temor a que se vea afectado el negocio.
El comisionado (Bud Selig) sabe bien quiénes han consumido y quiénes consumen esteroides todavía en las Grandes Ligas y no han hecho nada porque no quieren que se les caiga el negocio arriba, acusó Carty.
Aaron ha criticado agriamente a Bonds, quien se encuentra a solo nueve cuadrangulares de empatar la marca de 755 jonrones de por vida.
El ex toletero de los Bravos de Atlanta ha llegado tan lejos como a decir que ni siquiera sé cómo se deletrea el nombre de Bonds.
Aaron no es egoísta, reiteró Carty. Todo el mundo sabe que Bonds es un taquillero y por eso es que no lo atacan. Nosotros estamos perdidos aquí en Santo Domingo si defendemos a Bonds, agregó Carty.
Señaló, además, que si (lo de Bonds) hubiese sido limpio, todo el mundo estuviera ahí siguiendo sus jonrones, pero ni Bud Selig, ni Aaron ni nadie quiere estar ahí cuando lo rompa.