Ricardo Sánchez autorizó torturas en cárcel Irak

Ricardo Sánchez autorizó torturas en cárcel Irak

WASHINGTON (EFE).- El teniente general Ricardo Sánchez, jefe de las tropas de EEUU en Irak, autorizó los abusos cometidos a prisioneros iraquíes en la cárcel de Abu Ghraid, según informa ayer el diario «The Washington Post».

Sánchez, según el Post, autorizó a altos mandos de la prisión de Abu Ghraib, a las afueras de Bagdad, el uso de perros, la aplicación de temperaturas extremas, variar los hábitos del sueño, privaciones sensoriales y dietas a base de pan y agua.

El periódico indica que el general Sánchez adoptó buena parte de las técnicas de «interrogatorios de alta presión» utilizadas con los detenidos en la base naval estadounidense de Guantánamo (Cuba).

Documentos obtenidos por el rotativo detallan las 32 tácticas de presión e intimidación autorizadas por Sánchez en interrogatorios a los detenidos en la prisión iraquí.

La política sobre los procedimientos de los interrogatorios fue aprobada a comienzos de septiembre pasado, poco después de que un general del Ejército enviado desde Washington inspeccionó la prisión y propuso al Pentágono su idea de enviar a miembros de la policía militar «para ayudar en la aplicación de los métodos de alta presión» a los detenidos, indica el periódico.

Los documentos dejan claro que los soldados podían aplicar esas técnicas intimidatorias sin tener que pedir autorización a mandos militares fuera de la prisión, lo que supuso una mayor «flexibilidad» en el trato de los prisioneros iraquíes, agrega.

Algunos oficiales de alto rango del Comando Central, a cargo de las operaciones militares en Irak y con sede en Florida, se opusieron a las 32 tácticas aprobadas por Sánchez en septiembre.

Sánchez eliminó entonces de esa lista algunas de las técnicas y ordenó que los oficiales solicitasen primero su visto bueno para proseguir con el resto de los métodos.

Entre las tácticas que Sánchez habría suprimido de esa lista el pasado 12 de octubre figuran las humillaciones, la confiscación de artículos religiosos de los prisioneros, privación de la luz solar y amenazas de castigos más severos.

No obstante, otras tácticas como el uso de perros, el traslado de prisioneros a lugares inhóspitos para los interrogatorios, la «manipulación de la dieta» (por ejemplo, dar de comer cerdo a los musulmanes, algo prohibido por su fe), confinamiento en solitario por más de 30 días, y la adopción de posturas incómodas durante un máximo de 45 minutos se mantuvieron vigentes.

Esas tácticas continuaron aplicándose hasta que salió a la luz el escándalo de los abusos en Abu Ghraib en mayo pasado, con la divulgación de numerosas fotografías.

Oficiales estadounidenses indicaron que Sánchez autorizó el confinamiento en solitario en 25 ocasiones después del 12 de octubre, y antes de emitir nuevas órdenes en mayo pasado, subraya el diario.

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