JERUSALÉN.  EFE.  La secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, volvió ayer a dar un tirón de orejas a Israel por continuar ampliando sus asentamientos en Cisjordania, una política que, asegura, “podría dañar el proceso de paz” con los palestinos.

La jefa de la diplomacia estadounidense dejó claro que la ampliación de los asentamientos judíos en territorio palestino no podrá afectar a un acuerdo final ni determinar las futuras fronteras de Israel que se fijen en un acuerdo de paz.

El Ejecutivo israelí, sin embargo, mantiene que los grandes bloques de asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Oriental quedarán como parte de su territorio en cualquier acuerdo que se firme, por lo que no suspende las nuevas construcciones a pesar de que ello vulnera la Hoja de Ruta en base a la cual negocia con los palestinos un acuerdo final.

Rice aseguró en una rueda de prensa celebrada en Ramala tras entrevistarse con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, que la construcción de  vivienda en las colonias sólo sirve para “desalentar” la credibilidad” entre palestinos e israelíes y que, en estos momentos, lo que se debe hacer es precisamente “hacer crecer la confianza entre ellos». Tras su encuentro con Rice, el presidente palestino también se refirió a los asentamientos judíos.