WASHINGTON (AFP).- Washington conserva medios de disuasión «importantes y de diversa índole» para frenar la amenaza nuclear de norcorea, advirtió el lunes la secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice.

«Nadie debe dudar del hecho de que (…) Estados Unidos conserva capacidades importantes -e insisto, importantes- de disuasión de diversa índole en la región del Asia Pacífica», declaró Rice, luego de sostener una reunión con el ministro francés de Relaciones Exteriores, Michel Barnier.

«Pienso que no debe haber ninguna duda sobre nuestra capacidad de disuadir a los norcoreanos», agregó la Secretaria, sin dar mayores detalles.

Sus declaraciones a los periodistas se produjeron luego de que el domingo el gobierno de Pyongyang lanzara un misil de corto alcance hacia el Mar de Japón.

La prueba, realizada un día antes de la conferencia sobre el Tratado de No Proliferación convocada por la ONU en Nueva York, fue una «provocación» para el gobierno de Washington.

La mención de Rice sobre la capacidad militar estadounidense se dio en medio de crecientes señales de Washington de que su paciencia se agota con Corea del Norte.

Estados Unidos, China, Rusia, Japón y Corea del Sur intentan que Corea del Norte reanude las conversaciones sobre las ambiciones armamentísticas de Pyongyang luego de que los diálogos se atascaran en septiembre pasado, al cabo de tres rondas.

Entre tanto, durante los últimos meses Corea del Norte ha hecho alarde de su capacidad nuclear, diciendo que ha construido su «fuerza nuclear disuasiva».

Rice discutió el lunes sobre la crisis nuclear de Corea del Norte con su homólogo japonés, Nobutaka Machimura, y ambos instaron a China a tener un papel más activo en la persecución contra las armas nucleares norcoreanas.

«Creo que nadie está confundido sobre la capacidad de Estados Unidos para detener, en representación de sí mismo y de sus aliados, a Corea del Norte en sus ambiciones nucleares o sus logros en la Península (de Corea)», enfatizó la Secretaria de Estado.

Estados Unidos se comprometió con sus aliados japoneses y surcoreanos a defenderlos en caso de que se vean amenazados por su vecino norcoreano, por lo que tiene tropas y bases tanto en Japón como en Corea del Sur.

Rice recordó la fuerte alianza que sostiene con Corea del Sur, pero dijo que eso no implicaba que la crisis nuclear no sea un problema serio, por lo cual urgió a los norcoreanos a reanudar los diálogos con los seis.

Funcionarios estadounidenses de inteligencia creen que Corea del Norte tiene armas nucleares desde inicios de 1990, y pudo aumentar su capacidad armamentística desde que en diciembre de 2002 expulsó a los inspectores de la ONU y en enero de 2003 se retiró del Tratado de No Proliferación.

El anuncio del lanzamiento de un misil norcoreano de corto alcance el domingo fue visto con temor en un primer momento por el persistente rechazo de los norcoreanos a volver a la mesa de negociaciones sobre su actividad nuclear y especulaciones sobre un refuerzo de su arsenal, e incluso de un posible ensayo atómico.

Japón, donde primero se difundió la información, se esforzó por minimizar su impacto, estimando que su seguridad no había estado amenazada.

«Fue como un ejercicio militar local normal», afirmó el portavoz del gobierno Hiroyuki Hosoda.