BRUSELAS (AFP).- La jefe de la diplomacia estadounidense, Condoleezza Rice, pretende impulsar la colaboración entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos en el plano internacional durante su visita a Bruselas y Luxemburgo, donde se reunirá con varios responsables europeos el miércoles y jueves.

   Esta visita mostrará «la importancia que Estados Unidos concede a la UE como un todo», ya que «durante mucho tiempo, los estadounidenses dieron la impresión de dar más importancia a las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y cada uno de sus países miembros, más que la UE en su conjunto», estimó una fuente diplomática.

   Estas relaciones bilaterales se acentuaron durante la guerra de Irak, cuando Francia y Alemania se opusieron en Europa a la intervención norteamericana, frente al apoyo dado a Washington por el Reino Unido, Italia y España, lo que provocó una división en la UE que impidió que ésta hablara con una sola voz.

   Precisamente, el futuro de Irak y el apoyo tanto europeo como estadounidense a la reconstrucción del país y al nuevo gobierno tras las elecciones del pasado domingo será abordado por los europeos y Rice, que preparará con éstos la visita a la UE del presidente George W. Bush, el 22 de febrero.

   Las partes también tratarán de impulsar el proceso de paz en Oriente Medio, tras la muerte del presidente palestino Yasser Arafat y la toma de posesión de Mahmud Abas.

   Tanto Bruselas como Washington confían en que palestinos e israelíes retomen con éxito las conversaciones de paz en la cumbre israelo-palestina del martes en Charm el Cheij (Egipto).

   Por su parte, europeos y norteamericanos prevén reunirse este mes junto con sus socios rusos y de la ONU, en el llamado Cuarteto, para seguir defendiendo su plan de paz, la denominada «Hoja de Ruta», que prevé la formación de un Estado palestino que coexista con Israel, y tratar de alentar su puesta en marcha por las partes.

   Rice y los europeos también abordarán la situación en Irán, país que se comprometió recientemente a suspender sus actividades de enriquecimiento de uranio tras una mediación de varios países de la UE.

   Después de ello, la comunidad internacional vigila el compromiso iraní, sobre todo porque Teherán insistió este lunes en negarse a renunciar a enriquecer uranio definitivamente.

   «A todos nos preocupa el potencial nuclear en Irán (…) Sería un factor de desestabilización y no podemos permitir que ocurra», declaró Rice el viernes, aunque dejó claro que un ataque «no está en la agenda en estos momentos».

   La UE, por su parte, intenta convencer a los iraníes mediante el diálogo y el fortalecimiento de la cooperación a través de la negociación de un acuerdo.

   El miércoles, después de su programada reunión en la sede de la OTAN en Bruselas con sus homólogos de la Alianza, Condoleezza Rice se entrevistará con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y con la comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner.

   A continuación viajará a Luxemburgo, país que ejerce actualmente la presidencia de la UE, donde mantendrá un encuentro con el presidente en ejercicio de la UE y primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker.

   Al día siguiente se reunirá con el canciller, Jean Asselborn, y con el alto representante de Política Exterior y de Seguridad de la UE, Javier Solana.

   George Bush llegará a Bruselas el 21 de febrero, donde cenará con su homólogo francés, Jacques Chirac.

   El día 22 se reunirá con los jefes de Estado y de gobierno de los otros 25 países de la Alianza Atlántica. Al margen de esta cumbre celebrarán otra con el nuevo presidente ucraniano, Viktor Yushchenko.

   Por la tarde de ese mismo día, se entrevistará con sus pares de la UE.