WASHINGTON (AP).-La secretaria de Estado Condoleezza Rice formuló ayer, lunes, una severa advertencia a Corea del Norte diciendo que su intención de probar un misil balístico de largo alcance sería «un acto de provocación’’.

Rice formuló esas declaraciones luego que funcionarios del gobierno del presidente George W. Bush dijeron que al parecer, Corea del Norte ha concluido de abastecer de combustible un misil balístico que eventualmente podría llegar al territorio de Estados Unidos. Esa prueba derogaría varios compromisos de Pyongyang «y será tomada con la más profunda seriedad’’, dijo Rice en conferencia de prensa.

«Es un asunto serio y por cierto, un acto de provocación’’, añadió.

Datos recabados por agencias de inteligencia indican que el misil, al parecer un Taepodong-2, está lleno de combustible, dijo el funcionario, que pidió no ser identificado.

Ello daría a Corea del Norte un mes para lanzar el misil, aproximadamente. En el Pentágono, el vocero Bryan Whitman dijo que no podía comentar si datos de la inteligencia de Estados Unidos indican que los norcoreanos se aprestan a lanzar un misil. Whitman señaló que el Pentágono usa la palabra «lanzamiento’’ y no prueba, debido a la posibilidad de que la intención de Corea del Norte sea hostil.

El vocero del Pentágono no quiso decir si Estados Unidos activará su sistema de defensa antimisiles en caso de que Corea del Norte decida probar su misil.  A bordo del avión presidencial, el portavoz Tony Snow se negó a referirse específicamente al asunto del abastecimiento de combustible. «Corea del Norte ha impuesto una moratoria sobre el lanzamiento de misiles’’, dijo Snow.

 Snow dijo que funcionarios estadounidenses hablaron directamente con representantes de Corea del Norte en Nueva York, una referencia al diálogo mantenido con representantes de la misión de Pyongyang ante las Naciones Unidas. Snow no reveló el contenido de la discusión, pero diplomáticos de varios países han dicho a los norcoreanos que cancelen sus planes de realizar pruebas con misiles.