BAGDAD (AFP).- La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, y su colega de Defensa, Donald Rumsfeld, se mostraron confiados ayer, miércoles, en la formación de un gobierno de unidad nacional en Irak pero advirtieron que el desmantelamiento de las milicias chiitas llevará tiempo.
En su visita sorpresa a Bagdad, donde se reunieron con el primer ministro designado Jawad Maliki, los dos dirigentes estadounidenses le dieron su voto de confianza pues creen que es el único capaz de salvar al país de una guerra civil abierta.