POR SORANGE BATISTA
El coordinador de la Pastoral Penitenciaria, Fray Arístides Jiménez Richardson, dijo ayer que el Código Procesal Penal fue una imposición y que ha dejado al país indefenso para combatir la delincuencia.

 Durante una misa oficiada por el desarme, contra la violencia y por la paz, Jiménez Richardson dijo que hay naciones que promueven leyes tendentes a dañar pueblos y ejemplo de eso fue la imposición en el país de un Código Procesal Penal, que no se adapta a la realidad dominicana.

“Ese código nos lo impusieron, nos obligaron a aceptar un Código Procesal Penal anglosajón, que si bien es cierto que tiene muchas cosas buenas, deja a la República Dominicana indefensa frente a grupos que se organizan para promover el crimen y la delincuencia”.

 Expresó que aunque el Código Napoleónico tenía prescripciones absurdas “no era para llegar a este”.

“Ese código no garantiza nada para la víctima, solo para el que comete el hecho”, enfatizó, tras señalar que es necesario que se cree conciencia sobre el derecho de los afectados por los delincuentes.

Dijo que el país necesita un código que permita exigir más a los miembros del Ministerio Público.

MINISTERIO PUBLICO

Al pronunciar la homilía en la misa organizada por la Pastoral Penitenciaria, Jiménez Richardson se quejó de la falta de formación de los miembros del Ministerio Público al momento de instrumentar los expedientes.

Señaló que esa falta de preparación sumada al  Código Procesal Penal es aprovechada por abogados de criminales para que algunos casos ni si quiera vayan a audiencia.

Dijo que a pesar de la buena voluntad del procurador general de la República, Radhamés Jiménez Peña, los procuradores adjuntos no lo ayudan y citó el caso específico de los asignados al destacamento del Ensanche Ozama.

Agentes del orden

El religioso también se refirió a la ola de robos y asaltos que ocurren en la urbanización Italia de esta municipio, donde, según denunció, los moradores sienten temor hasta de ir a las celebraciones religiosas.

 Denunció la falta de atención de los agentes del destacamento de Villa Faro,  dotación que fue mandada a sustituir por el jefe de la Policía, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín quien participó como invitado a la eucaristía.

Expresó que los servidores públicos deben crear conciencia social y saber que están ahí para servir a los demás.

 Jiménez Richardson dijo que se hace necesario la unidad del pueblo para no ceder espacios a los delincuentes, haciendo las exigencias de lugar a las autoridades.

Al concluir la eucaristía Jiménez Richardson entregó al jefe policial una imagen de la virgen de Las Mercedes.

La misa contó además con la participación del gobernador de la provincia Santo Domingo, el procurador de la Corte de Apelación, el director de la regional oriental de la Policía y el director de Prisiones.